Lucas Ocampos, una de las caras más reconocidas dentro del vestuario hispalense, atendió la pasada semana a los compañeros de "El Desmarque" en una entrevista íntima donde el argentino repasó algunos temas de actualidad sí como otros no tan recientes.
El de Quilmes dejó más de un titular pues tocó temas que fueron desde el propio míster, José Luis Mendilibar, pasando por el eterno rival y llegando a la figura del actual ex-director deportivo, Ramón Rodríguez Verdejo.
Cuando éste fue preguntado por el técnico vasco, respondió: "El míster es una persona súper genuina, pero choco más que con mi papá. Cuando vos chocas con una persona noble, sin mala intención, es más fácil todo, siempre en la línea del respeto". También hizo hincapié en el hambre que tiene el equipo por conseguir esa ansiada victoria que aún se resiste para los nervionenses pues aún merodean los fantasmas de la temporada pasada.
No quiso dejar pasar la ocasión para reafirmar ese idilio que tiene con la ciudad de Sevilla estableciendo una comparación con su propio país, "la ciudad es muy Argentina", así como con el propio club "cuando sientes un equipo tanto deja de ser un un trabajo, es una pasión". "Desde el primer momento que llegué, tanto yo como mi familia, encontramos nuestro lugar". Además la gente siempre me transmitió ese cariño al que yo intento responder de la mejor manera en el campo".
Un recuerdo especial se le vino a la mente cuando fue preguntado por su gran amigo Papu Gómez. "Creo que las lesiones le jugaron una mala pasad y le costó volver a reencontrarse". Sin embargo afirma que "fue uno de los jugadores con más calidad con los que jugué". Ocampos también fue preguntado por algún que otro compañero más, entre los que destaca Federico Gattoni. Señaló que es un futbolista joven que necesita un periodo de adaptación pero ambicioso y que cuenta con grandes referentes en su posición tales que, Badé, Nema y Sergio Ramos.
