El murciano cerró el marcador este lunes frente al Alavés con uno de los mejores goles en lo que va de Liga.
A falta de veinte minutos entraba en el terreno de juego por Suso pero no fue hasta los últimos compases del encuentro cuando consiguió conectar con las redes de Mendizorroza con un auténtico golazo. Tal y como sucediese en la final del pasado miércoles, Rafa celebró el gol con mucha efusividad liberando (quizá) presión y rabia, a la misma vez.
Tras el encuentro, el artillero de los de Nervión destacaba el cansancio de estos días pero señalaba que "la idea tenía que ser otra". Sin embargo, también dejó algún que otro titular cuando se le preguntaba por ese gol que aunque no servía de nada en lo colectivo podría ser importante en lo personal. "No estoy contento, ni por jugar poco, ni por perder. Esto no es lo que quiero ni lo que tiene que querer el club".
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