Miércoles, 20: 30 H ante el Angers S.C.O., 6 - 0, pero redundando en el mantra reinante en la pretemporada de cualquier equipo que se precie, "los resultados no importan", por eso hay que fijarse en otra "victoria" de los de Julen Lopetegui, que es la interiorización de la plantilla de los conceptos futbolísticos que el vasco ha implantado en el equipo como los "4 mandamientos" a seguir en cada partido, presión, verticalidad, movilidad y seguridad. Esto, ya va calando en los jugadores y parece que los roles de cada uno ya se van definiendo. Un partido con varias "victorias".
Otro partido de pretemporada más, otras oportunidad para Lopetegui y los suyos de seguir afianzando conceptos y encontrar el estado de forma óptimo para afrontar esta temporada de La Liga 22/23, que tendrá su primer encuentro para los sevillistas en El Sadar ante Osasuna, el viernes 12 de Agosto a las 21:00 horas.
Esta vez, el técnico vasco, realizó tres cambios entre los fijos en el XI, Gudelj por José Ángel Carmona que venía siendo titular, Delaney por Fernando y Ocampos por Lamela. Unos cambios que para nada resintieron al equipo y que nos permitieron ver que Gudelj sigue con su premisa de rendir a muy alto nivel se le ponga en la posición que se le ponga, que Delaney y Jordán como pareja en el doble pivote no desentonan para nada en este nuevo esquema y que Ocampos a pie natural explota todas sus virtudes.
Si nos fijamos en la primera parte, con los cambios de Carmona por Rekik y de Pablo Pérez por Marcos Acuña incluidos al minuto 30, vemos como el equipo sigue trabajando de forma incansable la faceta sin balón, con la presión adelantada y la presión tras pérdida, quizás el matiz que más ayude a que se vea a un Sevilla más efectivo en la presión, es la implicación de los más cercanos a poseedor de balón rival a la hora de morder, ya sea con posesión del contrario o tras pérdida y unas líneas mucho más juntas y disciplinadas, no dejando espacio entre ellas. Con balón sigue la misma tónica que los anteriores encuentros, el primer pase, siempre que sea posible y se genere el espacio, el cual se genera con otro concepto que se está siguiendo a "rajatabla" como es la movilidad, siempre ha de ser vertical y que rompa líneas, algo que nos costó mucho ver la temporada pasada. Algunos detalles sobre este último aspecto, es como Jordán e incluso "Papu" (asumiendo ese rol de "Banega" del que tanto se habla) tomaban, el catalán de forma más natural y el argentino más forzado dado sus roles tan diferentes, mucho peso en la construcción de la jugada y en la salida de balón, lateralizando e incluso el bonaerense zafandose de rivales y conduciendo para ayudar al equipo ahí.
En el segundo tiempo y tras otra tanda de cambios, el equipo no se descompuso, pero si que estuvo algo más relajado, sin y con el balón, retrasando un poco más su bloque y aprovechando los espacios al contragolpe o bien buscando los reinicios en posesión y avanzando de forma progresiva hacía portería contraria esta vez si con asociaciones más elaboradas. Una versión del Sevilla, que hemos visto mil y una veces en estas tres temporadas, con Julen Lopetegui, sobre todo en las segundas partes de los partidos y que desespera al sevillista, pero que le resulta muy efectiva al equipo en numerosas ocasiones cuando se ha adelantado en el marcador (aunque hay que buscar resultados más holgados para poder efectuarla con tranquilidad).
Hablando de nombres propios y dejando a un lado a los habituales de esta pretemporada, Carmona, Rekik, Fernando, Acuña y Lamela, que siguen a un gran nivel, vamos a hablar de otros que ayer cuajaron un gran encuentro:
- Gudelj: "Multiusos" Gudelj sigue ganándose el corazón de todos partido tras partido, es la materialización del dicho de "hablar en el campo", siempre cumple, pero no con un 5, te da un nivel de 7 u 8, no falla, siempre está concenrado y bien colocado y si ha de hacer un sobreesfuerzo lo hace, todo sea por ayudar al equipo y eso para un entrenador es muy valioso en momentos de crisis o de duda.