Sevilla F.C: Un club único y especial

Desde la publicación en el BOE de la Ley 10/1990, de 15 de Octubre, del Deporte, que transformó el fútbol español para siempre, con la obligatoriedad de conversión, de todos los clubes que compitieran en categorías profesionales, en sociedades anónimas dpoertivas, salvo 4 casos (Barça, Real Madrid, Athletic Club y Osasuna), el Sevilla siempre ha intentado tomar un camino diferente al resto y ese camino le ha llevado a unos éxitos sin precedentes en su historia.

En un momento, en el que se habla mucho del fútbol negocio, de las diferencias presupuestarias entre los equipos, de propietarios irresponsables, de clubes en crisis, del desapego del aficionado a su club por regla general en el fútbol español y de tantas otras cosas, ya es hora de poner en valor a uno de los clubes que mejor supo sortear todos los problemas que surgieron a raíz de la Ley del Deporte de 1990 (que intentó atajar el endeudamiento excesivo de los clubes deportivos, pero que solo hizo agravar aún más el problema y añadir muchos nuevos), el Sevilla FC.

Cuando la gran mayoría de clubes empezaron a tener accionistas mayoritarios, donde todas las decisiones pasaban en la mayoría de casos por 1 o 2 accionistas, en la entidad nervionense, se optó por todo lo contrario y tal y como define la pagina web del club, de forma brillante, se produjo un proceso de "atomización" del accionariado gracias a la gran respuesta del sevillismo, es decir, un accionariado muy repartido, donde había y hay una gran cantidad de accionistas minoritarios y unos pocos accionistas mayoritarios. Pero, no solo eso fue un gran avance, sino también el hecho de que la gran mayoría de los accionistas eran y son sevillistas (aficionados de base, peñas, familias sevillistas de gran poder adquisitivo, etc...) con que lo primero para ellos siempre ha sido el club, su supervivencia y su crecimiento. 

¿Que beneficios tiene este modelo de gobernanza tan diferente? Bien, pues el primero, que es un modelo mucho mas cercano al de un club deportivo (club en el que los socios son propietarios de la entidad), con que las decisiones se han de tomar de manera mucho más democrática y consensuada dentro de la diversidad. En segundo lugar, la fiscalización y el control del órgano de administración, ya que al haber un gran porcentaje de aficionados de base representados en la junta de accionistas (17%), la afición siempre va a estar informada, representada y va a poder ser decisiva en muchas ocasiones, por lo que los accionistas mayoritarios, siempre van a buscar su apoyo y por tanto van a tener que atender a sus peticiones. En último lugar, el hecho anteriormente mencionado, de algo que le es común a todos los accionistas, que es su sevillismo, algo que hace que el objetivo común de la entidad, este por encima de los objetivos individuales. Demostración de ello: El "Gran Pacto" social de los accionistas mayoritarios del club (Familia Del Nido, Sevillistas de Nervión y la Familia Carrión) en 2019. 

Además, algo que he podido observar, en el entorno de la afición y que también hace única a la sociedad y a la afición, es el afán porque ese sentimiento perdure en el tiempo y legarlo de generación a generación, lo que consigue que esa pasión y ese sentir de que el club es de la aficición, no se pierda y es más, hace que se engrandezca día a día, perpetuando ese modelo de club y esa tradición desde la base, desde lo que sostiene al Sevilla.

Un club diferente y modélico, apegado a su afición desde siempre, el Sevilla para su afición y la afición para su Sevilla, se demostró en 1995 y se sigue demostrando hoy en día.