El campeón austriaco es uno de los rivales del Sevilla en la fase de grupos de la Champions League. Se trata de un equipo engañoso, con más juego y fútbol que nombres
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El RB Salzburgo se posiciona por lo que es, a priori, la cenicienta del grupo. El equipo austriaco dirigido por Matthias Jaissle tratará de entorpecer lo máximo a sus rivales, algo que ha hecho ya en las ediciones anteriores en las que ha participado.
La pasada campaña, sin ir más lejos, puso en aprietos en muchos momentos del partido a dos colosos como son el Bayern Munich y el Atlético de Madrid. Los austriacos lograron el pase a la Europa League, doblegando al Lokomotiv Moscú ruso. Un año atrás, de la mano de un por entonces desconocido Halaand, estuvo cerca de eliminar al Liverpool, pero finalmente terminó nuevamente en la Europa League.
En cuanto a su plantilla, el Salzburgo a continuado su política de comprar barato y vender caro, como se ve en las ventas de jugadores importantes como Patson Daka (al Leicester City por 30 millones de euros), Enock Mwepu (al Brighton por 23 millones de euros), André Ramalho (al PSV por 2,5 millones de euros) y Stankovic (al AEK Atenas por poco más de un millón). En cuanto a fichajes, incorporó al defensa central Piatkowski (por 5 millones de euros), el centrocampista Nicolás Capaldo (por 4 millones de euros) y al delantero centro Roko Simic (por la misma cantidad que Capaldo), además de renovar la cesión de Bernardo, procedente del Brighton. El morbo lo pondrá el central Max Wöber, central que jugó en el Sevilla durante media temporada.
Jugadores como Berisha o Koita han permanecido en un equipo que, probablemente, esperaba un grupo más fuerte. Por lo que ahora tendrán más motivos para seguir metiendo en más de un lío a sus rivales en la Champions League.