ANÁLISIS | Alavés: Pudor y agarre vasco

Con la permanencia ya conseguida, los vascos tan solo quieren terminar la temporada con tres victorias consecutivas y ya mirar de cara a la próxima temporada.

En el fútbol, como en la vida misma, la cosa va de momentos. Unas veces te encuentras en inestabilidad, con muchas dudad y cambios repentinos mientras que en otros tienen la moral por la nubes y eso te ayuda a resarcirte de los malos momentos. En esta nube ha vivido el Deportivo Alavés durante toda la temporada.

Ha vivido una temporada liguera donde ha estado la mayoría de tiempo abajo, pero el agarre vasco y el pudor constante en cada final que les venía han hecho que finalmente hayan llegado a conseguir su objetivo viéndose en los meses de Enero y Febrero ya en segunda división.

Además, el cambio de banquilla para Javi Calleja ha sentado muy bien en la plantilla donde han visto que los resultados le acompañaban. El Madrileño considerado como un "técnico revulsivo", tácticamente, suele posicionar en un 1-4-4-2.
Empezando desde atrás, tenemos a una retaguardia bastante solida en la cual sus dos laterales tienen un perfil más defensivo que ofensivo en sí. Con respecto a sus defensas centrales, son muy poderosos en el juego aéreo, contundentes físicamente, poco veloces en espacios largos pero con un gran desplazamiento en largo.

Más adelante, vendría el mediocampo que estaría formado por dos interiores como son Tomás Pina, de carácter más ofensivo y  creativo y Rodrigo Battaglia, mole física por antonomasia de la plantilla. Ya en las bandas, vendrían Edgar Méndez por la derecha y Luis Rioja por la izquierda. Ambos, buscando constantemente los movimientos interiores en busca del tiro cruzado o algún movimiento al espacio de sus dos delanteros referencia, Joselu y Lucas Pérez los cuales se complementan el uno para el otros, véase sus estadísticas, 15 goles y 7 asistencias entre los dos.
Sin duda alguna un equipo que ofensivamente tiene pocas bazas pero las necesarias para hacer daño y defensivamente es un equipo muy compacto atrás, con líneas muy juntas, ese 4-4-2 con doble pivote lo avala y que en portería tiene a un Pacheco que lleva haciendo grandes temporadas desde hace un par de años.