El Sevilla vence al Osasuna a domicilio gracias a los goles de Diego Carlos y De Jong y se coloca tercero en La Liga.
El Osasuna comenzó muy lanzado, incluso pudo anotar el primero en un par de ocasiones, pero la fortuna a veces está de cara del grande, y el poste evitó la desventaja hispalense. La alta presión de los de Arrasate se superaba con cierta facilidad, el equipo toca y toca sin parar con mucha comodidad, superando líneas y llegando al área de Sergio. El portero 'rojillo' evitó en varias ocasiones el tanto, pero no pudo hacer nada ante el potente cabezazo de Diego Carlos para abrir el marcador. Teniendo a Koundé, a veces se nos olvida del enorme defensa que está a su lado, pero Diego Carlos es un cumplidor donde los haya, y el brasileño completa cada jornada con actuaciones impecables a las que nos tiene mal acostumbrados.
De quien se ha visto también una gran versión es de Óliver. El extremeño lleva un mes de lujo, cerrando bocas -la primera, la mía- y realizando actuaciones de sobresaliente. Hoy, una vez más, Óliver ha sido la batuta del Sevilla en ataque, controlando el juego como él sabe hacer y ayudando mucho atrás cuando era necesario. También estuvo muy bien Munir, quien dio la asistencia al gol a De Jong, pero se fue del encuentro con la espinita de irse sin el suyo.
También estuvieron de '10' Jordán, Fernando y Suso, pero al ser tan habitual, no creo ni que haga falta comentar el día a día de estos jugadores.
El gran partido del Sevilla una vez más hace que este equipo no para de sumar de tres en tres, y que los aficionados veamos ilusionados los próximos encuentros ante el FC Barcelona y el Borussia Dortmund.