Su posición, más enfocada al carril central han hecho que el talaverano haya sido sido el núcleo del conjunto 'pepinero'
El flamante nuevo nuevo fichaje del Sevilla se ha criado futbolísticamente en la cantera del Real Madrid. A balón parado de denota un futbolista excelente: velocidad, regate y visión de juego para lanzar pases mdios y largos. Sin duda el '27' se percibe como un centrocampista muy completo.
El cambio
Su habilidad para el regate hacen ponerlo en banda para aprovechar sus centros laterales, pero eso hace debilitar otro de sus puntos fuertes: el disparo de media distancia. El técnico mexicano, en el Leganés, supo interpretar eso y lo fue acercando progresivamente a la zona central.
Ante el Celta, Javier Aguirre supo ver sus opciones y se aseguró de que se aprovecharan los jugadores. Desde una posición más centrada, Óscar Rodríguez se quitó las 'cadenas' para mostrar todo lo que atesoraba, convirtiéndole por momentos en un jugador más egoísta.
Con tan solo 21 años, ha conseguido ser la pieza clave de un equipo de Primera División, que acabó echándose a sus espaldas. Nueve goles en esta temporada que le han dado 16 puntos al Leganés en el curso 2019/2020.
Necesita sentirse importante para mostrar todo su talento. Por otra parte, el tiempo puede ayudarle a progresar en aspectos del juego que todavía debe perfeccionar. Muy interesante como trabajará el entrenador sevillista con él en el juego sin balón
El nuevo sevillista, tiene un tren inferior que le permite zafarse de adversarios con facilidad. Gran habilidad con ambos pies.
Debido a su baja estatura (1,71 metros) sufre en el cuerpo a cuerpo con el defensor, por eso no suele buscar el contacto físico. Por otra parte el juego aéreo es otro de sus puntos débiles.