El utrerano es consciente de que la afición pueda haber perdido confianza en su figura ante la falta de victorias
Tras el último entrenamiento realizado en la Ciudad Deportiva donde se ha terminado de preparar el importante partido del martes, a las 21:30 horas, ante Las Palmas en el Ramón Sánchez-Pizjuán correspondiente a la jornada 36 de Liga, ha comparecido en sala de prensa Joaquín Caparrós. Se mostró consciente de lo mucho que se juegan en este partido: "Es el partido más importante porque es el más inmediato. Cada vez queda menos y por eso es también más importante. Nos jugamos mucho los dos equipos y tenemos la oportunidad ante nuestra afición de ofrecerle los tres puntos".
No ocultó que el vestuario quedó muy dolorido tras la dura derrota encajada en Balaídos ante el Celta: "Fue una desilusión lo de Vigo, íbamos a romper la racha, no pudo ser pese a que se nos puso el partido para todo. Anímicamente, en ese aspecto, el equipo está tocado".
Rechazó los acontecimientos sucedidos a la llegada a Sevilla: "A nadie le gusta lo que pasó luego, me identifico con el sevillismo y con la no violencia. Así lo van a demostrar mañana seguro, porque no fue un plato de buen gusto lo del otro día".
Apuntó que será importante darle confianza a los jugadores, sabiendo que la afición no les va a fallar: "Hay que transmitirles confianza. Ellos son los que van a jugar y yo debo transmitirles tranquilidad, alegría... para recuperarnos para mañana y enganchar a la gente. Nuestra gente va a estar. Yo estaría cabreadísimo como cualquier otro, estamos sufriendo mucho, pero cuando tenemos que estar, estamos, y mañana estoy seguro de que van a estar con los futbolistas".
Sabe que es uno de los peores momentos del club en los últimos tiempos, pero con un ápice de optimismo ante el hecho de depender de sí mismos para lograr el objetivo: "Es el momento más delicado y donde más estoy sufriendo. No he llegado siendo el revulsivo que se esperaba y además como sevillista, como sufre cualquiera. Es la peor situación a nivel social que hay, no se puede pedir nada porque la afición ya nos ha dado todo. Dependemos de nosotros y vamos a ver si mañana lo conseguimos".
Entendió perfectamente que la afición haya perdido la confianza en su trabajo tras no conseguir los resultados esperados: "En el fútbol lo que vale son los resultados y entiendo al aficionado que esté desilusionado conmigo en este aspecto.".
Valoró la situación de varios futbolistas que son duda para estar presente ante el equipo grancanario: "Kike Salas no ha entrenado hoy, vamos a esperar a mañana, lleva mucho desgaste de muchos partidos, pero tenemos que esperar. También hay que esperar con Sow y Lokonga, lo evaluaremos".
Para acabar, apuntó a que ha hablado con los futbolistas para darle la vuelta a la situación, y que la unión es fundamental: "He hablado mucho con todos los jugadores, el tiempo es fundamental y cada sesión de entrenamiento y partido vas recogiendo información para utilizarla luego con ellos. Es un momento para estar unidos y que sepan que tienen el apoyo del cuerpo técnico".
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