La tensión entre las dos entidades ha llegado a su punto más alto tras la sanción de Juanlu, Carmona e Isaac
Horas antes del partido contra el Celta, el último de Navas en su campo, se produjo la suspensión de los tres canteranos sevillistas debido a una sanción motivada por una denuncia interpuesta por el Betis con motivo de la bandera portada por dichos canteranos, donde se podía ver la silueta del escudo verdiblanco tachado.
El club hispalense emitió un comunicado en el que destacaba las "relaciones alteradas" y el "peligroso precedente" con el eterno rival. Pero parece que esa relación, ya de por sí fría, estaría encaminada a una ruptura de relaciones totales, ya que en el club consideran que se entendió perfectamente el contexto dentro de una sana rivalidad deportiva entre dos aficiones enfrentadas.
El club bético ha decidido no responder al comunicado pero, extraoficialmente, se desmarcan de la responsabilidad de la sanción justo el día de la despedida de Jesús Navas.