El grupo II de Primera RFEF nos deja el choque entre el Alcoyano y el Sevilla Atlético en la decimotercera jornada. Los rivales se disputarán el partido en el estadio El Callao el día 17 de noviembre a las 19:30
El CD Alcoyano, el llamado equipo de la moral, es uno de esos equipos de gran carácter, conocido por su espíritu de lucha y determinación en el campo. Su juego se basa en la disciplina defensiva y en un bloque compacto que limita las opciones del rival. En esta temporada, el equipo ha mostrado una clara preferencia por un juego directo y rápido, sabiendo explotar los errores y espacios del contrario en transiciones. Su estadio, el Campo de El Collao, representa además un verdadero bastión, donde aprovechan el ambiente y el conocimiento del terreno para imponerse a sus rivales.
Este equipo ha demostrado su capacidad de adaptarse a diferentes tipos de juego y ha sido particularmente efectivo en cortar el ritmo del rival, ralentizando las jugadas con presión física y duelos intensos en la mitad de la cancha. La intensidad de su bloque medio y su defensa bien organizada son los pilares de su juego, y, aunque no es un equipo especialmente prolífico en ataque, su pragmatismo y efectividad en momentos clave lo convierten en un oponente desafiante. Para enfrentar al Alcoyano, es esencial considerar los siguientes cinco puntos clave:
Defensa sólida y disciplinada: El Alcoyano mantiene una estructura defensiva en bloque bajo o medio, protegiendo bien los espacios en el centro y minimizando las oportunidades de tiro desde cerca. Su defensa está organizada para evitar desajustes, y los laterales se repliegan rápido tras cada pérdida para evitar contraataques. Atacar este tipo de bloque requerirá paciencia, amplitud y movimientos de ruptura para desorganizar su estructura.
Transiciones rápidas y verticalidad: Uno de los aspectos más peligrosos del Alcoyano es su velocidad en las transiciones ofensivas. Tras recuperar el balón, no dudan en buscar a sus atacantes con balones largos y pases en profundidad. Estos ataques rápidos son efectivos, ya que tienen jugadores en el frente con buena capacidad de desmarque y velocidad. La clave para contener esta faceta será asegurarse de no perder el balón en zonas comprometidas y de mantener una buena cobertura defensiva.
Juego aéreo y peligrosidad en balones parados: El Alcoyano sabe aprovechar muy bien las jugadas a balón parado, utilizando las alturas de sus centrales y delanteros para buscar el gol en tiros libres y corners. Este recurso es vital en su planteamiento, por lo que se debe reforzar la defensa en estas situaciones, colocando marcas personales o un bloque que impida los remates libres dentro del área.
Flexibilidad y ajuste táctico según el rival: Es un equipo que no se ciñe a una única estrategia y es capaz de modificar su enfoque en función del rival. En partidos donde se sienten más cómodos, optan por un juego directo, mientras que en otros pueden replegarse más y esperar el error del oponente. Tener en cuenta sus ajustes tácticos y responder de manera adaptable será clave para no verse sorprendido.
Presión física en el mediocampo: En la mitad de la cancha, el Alcoyano suele implementar una presión intensa y una gran carga física. Su mediocampo es combativo y agresivo en los duelos individuales, buscando cortar los avances del rival y provocar errores en la salida del balón. Para sortear esta presión, será crucial mantener la calma, asegurar la posesión con precisión y aprovechar los espacios que puedan generarse al romper esta primera línea de presión.