Este lunes se ha celebrado la Junta de Accionistas del Sevilla FC en un clima de tensión debido a la situación económica y deportiva que sufre la entidad.
La Junta arrancó sobre las 18:30 horas en el Hotel Los Lebreros. Según indicó Alberto Pérez-Solano, secretario del Consejo de Administración, estuvieron presentes 194 accionistas, con un total de 1.821 accionistas representados. El total de acciones presentes o representadas es de 92.117 de 103.477 acciones totales. El quorum fue del 89,03%.
Tras el discurso inicial del presidente Pepe Castro analizó los hitos de la pasada campaña y sentó las bases del futuro de la entidad en su informe de gestión, se votaron el resto de puntos del día.
No se aprobaron ninguno de los puntos concernientes a las cuentas de la temporada 21/22, que ya fueron rechazadas en la anterior Junta de Accionistas del año pasado.
El accionariado tampoco aprobó las Cuentas Anuales y el Informe de Gestión de pasada campaña, así como la Gestión del Consejo de Administración, el Estado de Información no Financiera y la Distribución de resultado del ejercicio finalizado.
José María Cruz, director general del Sevilla FC, expuso el presupuesto elaborado para el ejercicio 2023/24 dentro del punto décimo del orden del día. La cifra de negocios prevista es de 201 millones, 13 millones por debajo de la campaña anterior.
Además, se presupuesta una cifra de ingresos de 238 millones, resultante de añadir a la cifra de negocios un total de 35 millones de euros por traspasos y de dos millones por otros conceptos.
Los ingresos presupuestados por competiciones son de 80 millones de euros, cinco menos de los ingresados en la 2021/22. Por abonos, se presupuesta un total de 16 millones, por retransmisiones 75 millones y por marketing un total de 30 millones. «El objetivo es no tener ni beneficios ni pérdidas, frente a los 19 millones de déficit del ejercicio anterior», añadió Cruz.
Relativo al punto 12º del orden del día, los accionistas rechazaron aprobar la destitución de quienes hayan de actuar como presidente y secretario de la Junta General de Accionistas, por concurrir justa causa para ello, así como la designación de nuevos presidente y secretario de la reunión.
También quedó desestimado el cese de los miembros del Consejo de Administración. Dado que no se produjo la remoción de los consejeros, quedó sin efecto el punto 14º del orden del día, relativo a la designación de nuevos miembros del Consejo de Administración.
En el punto 15º, se aprobó por amplia mayoría -96,6% de votos afirmativos-, que el Consejo de Administración deberá someter a la autorización de la Junta General de Accionistas, cualquier acuerdo que conlleve la reforma substancial, la demolición para su reforma o el traslado permanente del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán.