La atmósfera en el Sevilla FC se ha convertido en irrespirable.
La situación económica, deportiva, social, institucional de la entidad, está en el peor momento de los últimos 20 años y el sevillismo está harto.
El otro día tras el encuentro frente al PSV Eindhoven, hubo varios puntos de tensión que no acabaron en nada, pero que pudieron tener consecuencias. En el vestuario Rafa Mir y Acuña casi llegan a las manos, en el palco Víctor Orta tuvo una discusión con un aficionado y Carolina Alés tuvo algunos problemas con aficionados a la salida del estadio.
Han aparecido unas pintadas en las fachadas de los negocios de Pepe Castro y Carolina Alés, en la que se pueden leer insultos y amenazadas. La situación está llegando a unos límites muy preocupantes y el ambiente está extremadamente caldeado.