La cita deportiva más importante del planeta celebrará además tres partidos en Uruguay, Argentina y Paraguay.
Ni el escándalo protagonizado por Luis Rubiales lo ha conseguido: la FIFA ha concedido a España, Portugal y Marruecos la organización del Mundial de fútbol 2030. El organismo presidido por Gianni Infantino lo ha anunciado este miércoles tras la celebración de una reunión por vídeoconferencia de su Consejo. La candidatura ibero-marroquí ha resultado la única superviviente en la carrera para albergar el mayor evento deportivo internacional, sólo superado por los Juegos Olímpicos. Se ha completado, de este modo, una de las mejores noticias imaginables para el balompié nacional y, además, para el país. Porque se estima que el campeonato reportará a las arcas españolas en torno a 10.000 millones de euros.
La idea del organismo con sede en Suiza pasa por mantener la rotación organizativa de los continentes y, también, honrar el centenario del Mundial, un torneo que arrancó en 1930, en Uruguay. Por esta razón ha decidido la FIFA que se jueguen varios partidos del Mundial 2030 en territorio uruguayo, en Argentina y en Paraguay. Estas tres naciones competían en la otra candidatura y han sido añadidas a la organización del evento. "En 2030, el Mundial unirá tres continentes y seis países, invitando al mundo entero a unirse a la celebración del hermoso juego, el Centenario y la propia Copa Mundial", ha proclamado la entidad dirigida por Infantino.
De hecho, Infantino ha explicado así la decisión: "En un mundo dividido, la FIFA y el fútbol están uniendo (...) El Consejo de la FIFA, en representación de todo el mundo del fútbol, acordó por unanimidad celebrar el centenario de la Copa Mundial, cuya primera edición se jugó en Uruguay en 1930, de la manera más apropiada. Como resultado, habrá una celebración en Sudamérica y tres países sudamericanos (Uruguay, Argentina y Paraguay) organizarán cada uno un partido de la Copa Mundial 2030. El primero de estos tres partidos, por supuesto, se jugará en el estadio donde empezó todo, en el mítico Estadio Centenario de Montevideo, precisamente para celebrar la edición centenaria de la Copa Mundial".
El Mundial vuelve después de 48 años
Sobre la elección ibérica y de Marruecos, el dirigente ha manifestado que son "dos continentes, África y Europa, unidos no sólo en una celebración del fútbol, sino también para proporcionar una cohesión social y cultural únicas". "¡Qué gran mensaje de paz, tolerancia e inclusión! En 2030, tendremos una huella global única, tres continentes (África, Europa y América del Sur), seis países (Argentina, Marruecos, Paraguay, Portugal, España y Uruguay), dando la bienvenida y uniendo al mundo mientras celebramos juntos el hermoso juego, el centenario y la Copa Mundial de la FIFA", ha subrayado.
En consecuencia, España, Portugal y Marruecos se clasificarán directamente para la competición, a falta de que su candidatura como organizadores sea ratificada en el Congreso de 2024 de la FIFA. El torneo, que tendrá la mayoría de sus partidos y sus sedes en territorio español, será el segundo en la historia en el que participarán 48 selecciones, después de la ampliación de 32 a 48 equipos participantes que se llevará a cabo en el próximo Mundial que acogerán Estados Unidos, México y Canadá en 2026.
España acogió un Mundial por vez primera en 1982 y optó a repetir organización para la edición de 2018, que finalmente fue organizada por la Rusia de Vladimir Putin. Su candidatura victoriosa para 2030 cuenta con el protagonismo que demanda su peso en el fútbol internacional. Todavía no se conoce el número de sedes que habrá en cada país, aunque está claro que las ciudades españolas se llevarán la palma. El proceso de selección de los estadios lleva tiempo desarrollándose y están sobre la mesa estos recintos: Camp Nou, Santiago Bernabéu, Metropolitano, Balaídos, El Molinón, Riazor, San Mamés, Anoeta, Mestalla, La Cartuja, La Romareda, La Rosaleda, Nueva Condomina y el Estadio de Gran Canaria. Hasta ahora ha trascendido que 11 podrían ser los estadios españoles que acogerán partidos mundialistas.