Y todavía resuena en la memoria de los sevillistas aquellos días previos de la final de eindhoven cuando se decía aquello de vamos a disfrutarla que "para una que vamos a jugar", este miércoles 31 de mayo será otra fecha que pasará la historia para el sevillismo donde se jugará la séptima final de la UEFA Europa League.
Entre aquella de 2006 en la ciudad holandesa a la que viviremos este miércoles en la capital de Hungría han pasado la friolera de diecisiete años en la que el Sevilla se ha erigido como el auténtico dueño y señor de la segunda competición continental de fútbol.
Tras caer en la fase de grupos de la Champions League, eliminados por el ahora finalista Manchester City y el segundo clasificado de la bundesliga el Borussia de Dortmund, el Sevilla rebotó a su competición fetiche donde le tocó en suerte volver a aquella ciudad que siempre será eterna en la memoria y la historia del Sevilla FC.
Tocó el PSV y cayó el PSV a manos de un Sevilla que quiso ilusionarse en Europa lo que en ese momento no estaba haciendo en la competición doméstica, tras pasar la ronda ante el conjunto holandés llegó la primera piedra de toque en el camino del conjunto que por aquel entonces entrenaba Jorge Sampaoli el Fenerbahce turcos, que ponía a prueba al conjunto sevillista y finalmente los jugadores del técnico de Casilda se llevaban una eliminatoria para acercarse a unos cuartos de final que tal como iba la temporada jamás se podía pensar que se llegaría tan lejos.
En los cuartos de final el Sevilla FC se enfrentaría al Manchester United y tras un comienzo de activo en Old Trafford donde se puso perdiendo por dos goles de diferencia finalmente se consiguió igualar la contienda para el Nervión, con un Sevilla arrollador que vencía a los diablos rojos y cogía billete para las semifinales del torneo.
En la penúltima ronda de la competición al Sevilla le tocaría en suerte otro hueso duro, la Juventus de Turín que venía con más dudas de lo esperado ya que el Sevilla en la ciudad italiana salía arrollando de nuevo en Europa y donde Mendilibar se graduaba dirigiendo al equipo y solo cediendo el empate, sobrepasando el descuento con gol de gatti.
Ya en la vuelta, Nervión se conjuraba para derrotar a los italianos en otro gran encuentro del conjunto de Mendilibar, que asombraba con su puesta a punto del conjunto sevillista y dejaban la cuneta a los transalpinos para poner rumbo y coger billete a la final que se disputará este miércoles en el estadio Puskas Are a de Budapest.
El Sevilla que llega con altibajos después de haber pasado la semifinal ante la Juve en las últimas jornadas en la Liga del Sevilla ha bajado un poco el nivel, empatando en el Martínez Valero ante Elche, en el derbi ante el Betis y cayendo en casa ante el Real Madrid, resultados que todavía le mantienen con opciones europeas para llegar a la conference league pero habiendo perdido la posibilidad de luchar por un puesto en la UEFA Europa League de la próxima temporada.
La victoria en Budapest se cotiza alto ya que de alzar la séptima al cielo de Budapest automáticamente se cogerá billete para la próxima edición de la Champions objetivo principal del club es la temporada y que se fue diluyendo con el paso de la campaña llevado a las órdenes por Julen lopetegui y Jorge Sampaoli, siendo Mendilibar el dueño y artífice de levantar un equipo hundido que ahora recupera ese sueño buscando volver a campeonar en el viejo continente.
El Sevilla FC que llegará con todos los jugadores inscritos disponibles y que a ese grupo además se suma con los jugadores no inscritos para conjurarse entre todos a sumar un nuevo entorchado continental, la única duda es Loïc Badé a la espera de su total recuperación.
Por otro lado la Roma de José Mourinho llega a la UEFA Europa league con la posibilidad también de luchar por ese billete que de derecho a la Champions y que por ahora en el calcio no está consiguiendo.
El técnico luso que está jugando al despiste desde hace dos semanas parece que llegará con todos los jugadores disponibles para la cita ante el conjunto sevillista, incluido Dybala.
La Roma derrotó en semifinales al conjunto alemán del Bayern Leverkusen y disputará así su primera final de la UEFA Europa league.
Se prevé un choque muy igualado entre ambas escuadras, que lo dejará para aquel que encuentre la suerte sobre el tapete del Puskas Arena.
La Roma estará apoyada por cerca de 30000 aficionados giallorossi, mientras que en el lado sevillista de prevé que acudan casi los 13000 dispuestos principalmente y que han hecho diferentes rutas por Centroeuropa para llegar a la capital húngara.
Una nueva final, Sevilla; una nueva oportunidad de ilusión, de revivir lo que podrías ser costumbre pero que nunca nos acostumbramos.
Por nuestros hijos, por los que nos metieron en vena este veneno, por los que no están y los que la viviremos, por la familia Gudelj, por Sergio Rico y el por el año que hemos tragado, traela otra vez a casa, ES NUESTRA Y NADIE LA QUIERE COMO NOSOTROS.