El Sevilla FC no tenía más alternativa que ganar en Nervión si es que deseaba continuar con oportunidad de meterse en los octavos de final de Champions League.
Cuando peor la pasaba, el equipo de Jorge Sampaoli se encontró con el triunfo. El 3 a 0 ante los Leones de Dinamarca le metió algo de presión al Borussia Dortmund.
La lucha por el segundo lugar del grupo G se pondrá al rojo vivo si el Aurinegro, en Alemania, pierde con Manchester City. Allí todo se definirá en la última jornada donde Sevilla apostará a continuar en el certamen continental por excelencia. El Copenhague quedó prácticamente eliminado de todo.
Los visitantes tuvieron las ocasiones más claras y no las aprovechó. En el capítulo inicial, los escandinavos llegaron con un tiro de Hákon Arnar Haraldsson a colocar que desvió justo el hoy titular, Marko Dmitrovic. También lo hicieron con una ocasión que Alex Telles despejó prácticamente en la línea.
El Sevilla casi que no originó peligro en el primer período. Apenas una buena acción de Ivan Rakitic para Suso que tapó Kamil Grabara y no mucho más dejaban mejor parado al Copenhague que aspiraba a una victoria dorada en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
En el segundo tiempo los postes salvaron al conjunto sampaolista. La fortuna se le negó a William Clem, tras un despeje a medias de Dmitrovic. Más tarde Haraldsson tuvo un contragolpe que el guardameta Blanquirrojo salvó con los pies. Los de Sampaoli seguían sin firmeza y asustaban apenas con un tiro alto de Isco.
Cuando peor la pasaba los locald, encontró el gol, al cuarto de hora de la complementaria cuando Alejandro Gómez levantó un centro al corazón del área grande, el «Papu» buscaba la entrada de Youssef En-Nesyri que se filtró entre los centrales, peinó justo y descolocó a Grabara para cambiar definitivamente la historia.
El infortunio de los daneses continuó chocando en el coliseo nervionense. A ocho para el cierre, los de Jacob Neestrup tuvieron una situación inmejorable para empatarlo aunque el cabezazo de Kevin Diks, tras asistencia de Andreas Cornelius, se estrelló en el travesaño de Dmitrovic.
Como sucedió en toda la noche, cuando los sevillistas peor la pasaban, mejor tajada sacaba. Así encontró los tantos que le bajaron la cortina a la contienda en una gran subida de Isco que, con tiempo y sin marcas, puso el 2 a 0 con un derechazo a colocar. Y ya, en tiempo de descuento, Gonzalo Montiel estiró la brecha empujando un rebote que había dejado vivo Grabara en pleno área chica.
El Copenhague, con la derrota en España, quedó prácticamente eliminado de toda competencia internacional. El Sevilla, con mucho esfuerzo, goleó 3 a 0 para quedar con grandes expectativas de cara a la última fecha. Claro que dependen del Borussia Dortmund que, sumando dos puntos de los seis que le quedan, nadie podrá sacarle el segundo lugar del grupo en la Champions League.