El canterano sevillista se estrena en la nueva temporada de 'A Balón Parado' tras su despegue en el primer equipo
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| Imagen: Sevilla FC |
"Sigo haciendo las cosas de antes, sigo viviendo en el mismo sitio con mis padres... Sí es verdad que hay una repercusión diferente, sobre todo en la gente. Mi vida en el día a día es la misma".
Un comienzo difícil de asimilar
Tras un largo tiempo de lucha, llegaba la oportunidad más valiosa: conseguir un hueco en la plantilla de Julen Lopetegui. Aunque ya hacen siete meses de su debut, el visueño sigue sin asimilar todo lo ocurrido:
"Me cuesta asimilar todo lo que ha pasado este año. El otro día me mandaron una foto de mi año, y cuesta asimilar que desde el debut y la primera titularidad, todo haya pasado en tan poco tiempo. Estaba como en una burbuja".
"Tras marcar el segundo gol -ante el RCD Espanyol- me sentía incrédulo. Es una sensación que tiene que vivirse. No sabía qué estaba pasando en ese momento; estaba disfrutando. Son cosas que ni en mi mejor sueño hubiese imaginado que pasase".
"La cabeza es muy importante. La gente piensa que todo es color de rosa. Me rompí un brazo en un partido y estuve mucho tiempo sin entrenar; perdí el ritmo. Me sentía inferior al resto. Hablé con el director deportivo de aquel momento y le dije que prefería irme al Viso. Allí jugué una temporada y media como delantero. Metí hasta veinticuatro goles. Después de eso, volví al Sevilla".
Sevillismo en vena
"El Sevilla para mí lo es todo. Siendo un niño ya estaba aquí; Me hierve la sangre roja desde pequeño. Para mí, el Sevilla lo es todo: es la casta, el coraje, el nunca rendirte, el superar las adversidades... Ya no es sólo fútbol, te educan como persona".
"Mi abuelo materno era muy sevillista. Mi padre antes no lo era, ahora es el que más. El sevillismo me nace desde que estoy en el Sevilla desde pequeño".
"Si me voy fuera, me gustaría retirarme aquí. Tenía claro que iba a pertenecer al Sevilla. El míster habló conmigo y me dijo que este año sí iba a tener la oportunidad, que iba a contar conmigo; así ha sido".
"El Sevilla lo veía más pasional en casa que en el estadio. Me daba vergüenza pegar voces; en mi casa me transformo. Como pierda un derbi, me quedo en mi casa; si el Sevilla lo gana, salgo con el coche a pitar. Aún no he pensado en jugar el derbi".
"A Antonio Puerta le vi jugar poco. Cuando pasó lo que pasó, lo estaba viendo. Nos dio el gol contra el Schalke y, al igual que Jesús Navas o Reyes, son referentes; han sido canteranos y, al fin y al cabo, es lo que quieres llegar a conseguir".
Más allá del vestuario
Su paso por cada escalón del club le ha llevado a conocer a grandes profesionales, que con el tiempo irían convirtiéndose en grandes amigos y referentes para éste: Antonio Zarzana y Jesús Navas quisieron participar en el programa enviándole un mensaje de cariño. Asimismo, el protagonista comentó un poco más acerca de su relación con otros compañeros como Isco, Zarzana, Kike Salas e Iván Romero:
"Estuve con Zarzana desde el primer momento. Hablo con él mucho y le pregunto qué tal le va. Me alegro muchísimo por todo lo que le está pasando".
"Hablo mucho con Iván Romero. En estos cuatro años nos hemos complementado muy bien. Somos uña y carne".
"Isco es una gran persona. Me aconseja y siempre está ahí con nosotros".
"Kike Salas, desde pequeño ha demostrado. Transmite mucha seguridad. Para ser un central, transmite mucha tranquilidad. Te da la confianza de que no va a fallar".
La diferencia de jugar en la 'élite' y su rol en el terreno de juego
"Noto una diferencia increíble; ahora estoy en la élite. En Primera División no tienes tiempo de pensar; te llega el balón y tienes que saber lo que vas a hacer; si no, te comen. La intensidad que hay es increíble. No tienes tiempo; cuando menos te lo esperas estás perdido".
"No tengo ninguna posición preferida, pero de lateral tengo más recorrido".
Plena confianza en lo que vendrá
A pesar de la irregular situación del Sevilla en lo que a resultados se refiere, Carmona confía en demostrar el trabajo y la calidad del equipo:
"El vestuario está ilusionado y unido. Los resultados no están demostrando el trabajo que llevamos. El equipo está con ganas; el vestuario es una piña. Tarde o temprano, van a venir los resultados. El esfuerzo te lleva al éxito".
"Antes de los partidos estoy muy tranquilo; confío mucho en mí. En mi primer partido en el Sánchez-Pizjuán, ante el Cádiz, sí estaba nervioso".
"Me centro en el entrenamiento, en el partido. A largo plazo, ganar un título con el Sevilla es algo que no puedo imaginar a día de hoy".