El Sevilla consigue tres puntos de oro en el Nuevo Mirandilla tras gan ar por la mínima en un partido que fue de menos a más
Tras cierta incertidumbre por los casos de coronavirus y con más necesidad que nunca de ganar tras el pinchazo del Real Madrid, los de Nervión se hacen con la victoria en Cádiz en un partido cuyas acciones se dieron en la segunda mitad.
Primera parte: "Tranquilidad y tregua"
Empezó enchufado el cuadro de Julen Lopetegui que sabía que los tres puntos de hoy eran esenciales. Un minuto le bastó a Jordán para avisar al meta argentino del Cádiz con un disparo que se fue por muy poco el el lateral izquierdo de la portería, pero a partir de esos compases iniciales, no hubo apenas acciones destacadas. Un tiro de Negredo a los 12 minutos desde el centro del campo hizo sudar a Bono, aunque no se acercó a la puerta del marroquí y alguna llegada puntual del Sevilla mediante centros laterales, destacando un disparo de Ocampos que salió rebotado, son los únicos apuntes de la primera mitad.
Remarcar a pesar de todo la solidez del Sevilla y que ambos porteros podrían haber sacado entrada para ver los 45 minutos desde la grada, ya que ninguno trabajó, 0 tiros entre palos aunque Ivan Romero se mostró muy participativo.
Segunda parte: "Buena gestión del peligro"
Empezó bien la segunda parte para el Sevilla, a pesar de que el Cádiz mostrase una actitud muy defensiva, que a más de uno le recordaría el partido de los locales que acabó en tablas ante el Real Madrid.
Buenas ocasiones hicieron que Ocampos abriese la lata con un gol generado tras un lío de jugadores en el área. Tras el gol, el Sevilla olió la sangre del Cádiz y se lanzó en busca del segundo, con dos ocasiones buenísimas en el 65', sobre todo una de Acuña que despeja Ledesma con muchísimos reflejos.
Despertó el Cádiz en el último cuarto de hora con un aviso muy peligroso del Pacha Espino, que supo resolver Bono, lo que hizo que el Nuevo Mirandilla se volcase con su equipo y los de amarillo buscasen el empate, teniendo otra ocasión clarísima en el 85'.
Munir falló lo infallable de nuevo con un disparo que se le fue alto desde el punto de penalti con el portero descolocado, sumando el cuadro de Lopetegui una batería de ocasiones que cambiaban el guion del partido cuando parecía que el Cádiz estaba mejor. Esa superioridad sevillista se vio con un gol anulado a Ocampos en el 89', por muy pocos centímetros.
Tiempo de descuento de 4 minutos en los que el Cádiz tuvo una ocasión a balón parado que puso nerviosa a la grada local, pero nada remarcable que hizo que el Sevilla se hacía con tres punto vitales para su andadura en La Liga.