El mercado inglés vuelve a fijarse en el cotizado internacional galo.
Se acercan tiempos de fichajes y con ello, la rumorología por excelencia que caracteriza a estos periodos. No es otro que Jules Koundé, el protagonista del pasado mercado estival en las oficinas sevillistas, el nombre que vuelve a salir a la luz a menos de dos meses para el inicio del nuevo carrusel de entradas y salidas en Europa.
El defensa francés ya estuvo en el "spotlight", como dirían en tierras británicas, tras hacer todo lo posible el pasado verano para salir destino Londres, concretamente al Chelsea. El campeón de la pasada edición de la Champions League hizo varias intentonas para hacerse con Jules, pero ni Roman Abramovich ni sus ayudantes convencieron a un Monchi que decidió mantener a su estrella a toda costa. Tampoco hay que olvidar el estío de hace dos años, cuando el Manchester City llegó a ofrecer 50 millones de euros más Nicolás Otamendi, oferta que los nervionenses acabaron rechazando de igual manera.
Pues bien, según el diario AS, otro integrante del llamado "big six" inglés estaría interesado en la contratación de Jules Koundé. Se refiere al Manchester United de Cristiano Ronaldo o Bruno Fernandes, entre otros, el que buscaría reparar esa "avería" defensiva que le condena a posicionarse como sexto clasificado en la tabla y a llevar nada menos que 17 goles en contra mediante el fichaje del intenacional absoluto por Francia, ya que Varane no termina de cuajar y Harry Maguire crea muchísimas dudas.
La realidad es que Koundé se encuentra centrado al 200% en el Sevilla FC; El hecho de que el conjunto hispalense sea el menos goleado de la liga demuestra el nivel que está ofreciendo la zaga nervionense, sin ser el reciente convocado por Didier Deschamps una excepción.
Los últimos acontecimientos en lo que a este tema se refiere indican que Monchi no negociará, remitiéndose así a la cláusula de rescisión de 80 millones de euros. Lo que está claro es que no será un invierno tranquilo para la dirección deportiva sevillista ni para el propio Jules Koundé.