ANÁLISIS | Ocampos, la piedra rosetta que pierde Lopetegui

 Julen Lopetegui pierda a uno de sus engranajes, durante al menos un mes, en el eje ofensivo de su once de gala.

Tras el homicidio imprudente, o no, quién sabes, de Djene al tobillo de Lucas Ocampos, su parte del cuerpo favorita además de ser el Sevilla su víctima fetiche, este mismo pierde a una de las Piedras Rosetta de la zona de ataque, la formada por la SEO, Suso, En-Nesyri, Ocampos. Esa S inicial nos puede recordar a aquella mítica delantera Stuka del Sevilla FC, temida por las defensas rivales del siglo XX.

No obstante el Tribunal superior de Justicia de La Liga todavía no se ha pronunciado acerca de la sanción salomónica de Djene.  Su abogado, José Bordalás, ha alegando que el vasco se había saltado la "ley Pace", juego de palabras. Mientras que el abogado del argentino, Lopetegui,  ha entonado el mea culpa  por su calentón durante el partido.

Ocampos, el factor diferencial

La perdida del galope de Quilmes, hace que el equipo, de 3/4 de campo hacía arriba pierda mucho ritmo e intensidad. La única, o de las pocas chispas que tenía el equipo venía de la mecha que desprendían sus botas al pisar el verde de cualquier estadio.

El argentino, estás últimas semanas, empezaba a coger velocidad de crucero, parecida a la del año pasado, siendo el hombre gol de este Sevilla, aunque este año le ha tomado el relevo En-Nesyri, siendo el pichichi de la Liga española . Pierde el nervio puro, el desborde innato del galope de Quilmes.
De hecho, si hoy se analiza una gota de sangre de Lucas Ocampos en un microscopio podremos apreciar  que sus células tienen el distintivo argentino y su idiosincrasia, el pudor, la lucha, la pasión por lo que más aman, el Fútbol.

Papu o Munir toman el relevo en la pista de baile

Con Lucas Ocampos fuera de los terrenos de juego, durante al menos 1 mes, debido su esguince de tobillo de grado II, Julen Lopetegui tiene una encrucijada a la hora de encajar piezas, aunque la presencia de Papu, y su polivalencia, facilita el quebradero de cabeza del técnico vasco.
El Papu Gomez podría perfectamente jugar por la izquierda, donde empezó jugando. Cierto es, que su posición favorita es detrás del punta, es decir, en el medio, para distribuir el juego por ambas bandas. Aún así, desde la izquierda también puede partir, realizando grandes disparos lejanos y filtrando pases al hueco.

Otras de las opciones es la de Munir, que viene de marcar un gol contra el Getafe y el marroquí las oportunidades que se le presentan las aprovecha. Munir desde que llegó al Sevilla siempre ha jugado de delantero centro, cuando salía del banquillo pero desde que entró en La Masiá, donde se forman las futuras estrellas del FC Barcelona, se fue consolidando por el perfil izquierdo.
El ya internacional marroquí te puede dar también variantes muy parecidas a las de Lucas Ocampos. Mucha velocidad, desborde, encaro desde la banda y trazar diagonales hacía dentro para buscar el tiro lejano hacía el poste más lejano.

¿Posible cambio táctico?

Inclusive, la entrada en el once de estos dos jugadores mencionados anteriormente podría suponer el cambio de sistema de juego del técnico vasco. Pasar de su 4-3-3 clásico a un 4-2-3-1 donde el Papu jugaría detrás del punta, su mejor posición, por la derecha Suso, como nos viene acostumbrando ver, y por la izquierda Munir. Atrás como doble pivote la pareja Fernando-Joan Jordán, que actualmente están por encima de los otros mediocentros. Y, en la retaguardia, los de siempre...

Aunque, bajo mi punta de vista, no creo que Julen Lopetegui vaya a cambiar su fiel 4-3-3 viniendo partidos importantes como son el Barcelona tanto en la Copa del Rey como en La Liga y el Borussia Dortmund en la Champions League.

Un mal fario para el Sevilla

Como si le hubiese tocado el número 13 en el bingo al Sevilla, el equipo andaluz está a punto de pasar un Tourmalet sin una de sus piezas clave en la zona de Ataque. Veremos como se las idea los hispalense para suplir la baja de una de las vacas sagradas del vestuario.