El Granada pone fin a la racha de 18 partidos invictos del Sevilla en Liga tras el gol de Yángel Herrera en un partido muy polémico.
El desgaste del equipo se ha visto claramente afectado por el parón de selecciones, que no solo por la baja de Koundé tras dar positivo tras la vuelta de su selección, el cansancio de Munir, Acuña, Navas y compañía se fue incrementando con el paso de los minutos. Y es que el derroche físico en este partido era fundamental teniendo delante a un equipo tan duro de roer como es el Granada de Diego Martínez, que supo buscarle las cosquillas a los hispalenses en las diferentes fases del partido.
El once del Sevilla venía con la novedad, a parte de Escudero y Sergi Gómez, del primer partido como titular de Carlos Fernández. Posiblemente Carlos sea el 'no fichaje' más ilusionante de este año tras su inmejorable temporada en Granada. Sin embargo, pese la ilusión y esperanzas puestas hoy en el delantero, he visto a un Carlos desmotivado y fuera del partido. Pese a mostrar un par de pinceladas de su calidad, Carlos a penas ha tocado balón y, menos aún, en área contraria. Carlos en un jugador 'top' pero pienso que puede dar mucho más, como se vió el año pasado, un Carlos que lucha y quiere balón. Y, por extraño que parezca, me ocurre lo mismo con Ocampos. El argentino está irreconocible, parece que ha perdido confianza. Le falta desborde, ganas, descaro y, sobretodo, el gol que tanto ayudó a los sevillistas la pasada temporada.
Desde mi punto de vista, el Sevilla ha dominado el encuentro hasta la expulsión de Jordán, que ha sido claramente el punto de inflexión del partido. Ese centro del campo que comentábamos en partidos anteriores es clave, y la pérdida de un Jordán en pleno apogeo de forma ha sido insustituible, haciendo que el dominio de la segunda mitad sea granadino.
El debate de la doble amarilla a Jordán no se dejará hasta el martes cuando sea el pitido inicial ante el Chelsea. La primera tarjeta es de libro, el catalán llega tarde y pisa de pleno a Milla. La tertulia llega con la segunda tarjeta, apenas un minuto después, cuando Jordán se topa con Soldado en una acción en la que la veteranía del delantero le ha pasado factura al '8' sevillista. Para muchos, nada más que un simple choque fortuito, pero, a interpretación de González Fuertes, una patada del catalán sin estar involucrados en la jugada.
Lopetegui no quiso encerrarse atrás metiendo en el campo gol y velocidad en ataque en la segunda mitad, pero la insistencia del Granada, sobretodo durante los minutos finales, hizo que el Sevilla no saliera durante prácticamente 15' de su mitad del campo. El cansancio y pasividad en defensa hizo que el Granada consiguiera anotar, gracias a Yángel Herrera tras centro de Foulquier, el único tanto del partido para arrebatarle a los nervionenses la racha de 18 partidos invictos en La Liga.
A el Sevilla le tocará enfrentarse el próximo martes al Chelsea en el estreno de ambos en Champions League. Solo se puede desear una cosa, un Sevilla que luche frente a la fatiga y la acumulación de minutos ante un Chelsea que viene de darle un lavado de cara al equipo tras gastarse 250 millones en traspasos durante este pasado mercado.