Vuelta a las andadas
Se dice que la búsqueda de la identidad es una de las cosas más complicadas que existen. Pero una vez encontrada, todavía queda algo mucho más difícil que eso, que es exteriorizarla y mantenerla.
Por primera vez en años, las sensaciones apuntan a que se han vuelto a recuperar todas esas señas que antaño trajeron el camino hacia el éxito. A pesar de estériles intentos de cambiar la forma de ser de la entidad, el devenir ha vuelto a llevar las cosas a su cauce original. Porque si alguna vez se estuvo cerca de tocar lo más alto, fue siendo fiel a la intrínseca forma de ser del club.
Puede que se haya alcanzado a veces de una forma poco vistosa. Que haya que vender jugadores para cuadrar números, que no se puedan firmar estrellas, que haya que fichar hombres en vez de nombres, o que haya que renunciar a tener capital extranjero manejando lo que no deja de ser una empresa. Pero, eso sí, si alguna vez se llegó a algo, fue de esta forma.
Después de la memorable cita de Budapest y la victoria en Cádiz, qué mejor sitio para reafirmar todas esas sensaciones, que en casa. El Ramón Sánchez-Pizjuán volverá a vivir un partido de fútbol con una espectadora más en las vitrinas.
Julen Lopetegui ha conseguido, de la mano de Monchi, recuperar toda esa sensación de bloque y unidad que parecían perdidas. Por todos corre la misma energía. Y si hay algún momento para aprovechar todo esto, es el ahora.
Parece que el de San Fernando sabe que la identidad es una prisión de la que nunca puedes escapar, por mucho que lo intentes. Por eso la forma de seguir adelante no es huir de ella, sino tratar de entenderla y usarla como base para crecer.
De momento, ya se comienzan a ver los resultados de esto. Un nuevo título europeo, competirle de tú a tú al mejor equipo del momento, y una nueva clasificación para la competición más glamourosa del mundo. Y lo que queda. Sevilla puede permitirse, otra vez, pensar en grande.
Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán | Sevilla FC - Levante UD | 01.10.2020 (19:00 h)
