La pandemia del COVID-19 sigue muy latente en Europa. Los casos siguen aumentando y los países con menos casos miran con recelo a aquellos con más transmisiones
Ante la segunda oleada del virus que azota Europa, Hungría es uno de los países con menos casos. El país cerrará sus fronteras a los extranjeros a partir del 1 de septiembre. Ésto pone en alerta a la UEFA, la cual tenía previsto que se disputara la final de la Supercopa de Europa en territorio húngaro (Budapest), el próximo 24 de septiembre. Siendo además un encuentro que en principio entraría público a sus gradas.
Según informa ABC, si el gobierno presidido por Viktor Orbán y la UEFA no llegaran a ningún acuerdo para el propio desarrollo del encuentro, el máximo organismo del fútbol se estaría planteando dos posibilidades:
En la UEFA verían con muy buenos ojos la posibilidad de volver a apostar por la ciudad portuguesa de Lisboa, en el estadio Da Luz, ciudad la cual se desarrolló la fase final de la Champions League sin ningún inconveniente. Además era donde se iba a celebrar en principio la Supercopa Europea pero ante el crecimiento de contagios en la zona ibérica, decidieron trasladarlo hasta Budapest, Hungría.