El partido entre el Sevilla FC y el Osasuna del 21 de abril de 2025 culminó con un 1-0 a favor de los pamplonicas. El Sevilla se acerca al abismo peligrosamente.
La jornada 33 de LaLiga dejó al Sevilla FC con una derrota por la mínima (1-0) ante Osasuna en El Sadar, en un partido marcado por el golazo de Rubén García y la polémica expulsión de Lukebakio en el minuto 32. Sin embargo, en medio de la adversidad y jugando en inferioridad numérica durante más de una hora, Lucien Agoumé emergió como el futbolista más sólido y regular del equipo de Joaquín Caparrós, consolidándose como el MVP sevillista de la fecha.
Datos clave del partido
Minutos jugados: 90Toques: 73
Pases completados: 57 de 61 (94%)
Pases progresivos: 8
Duelos ganados: 8 de 13
Entradas realizadas: 3
Intercepciones: 2
Faltas cometidas: 2
Faltas recibidas: 1
Disparos: 1 (ocasión clara de cabeza a balón parado)
Balones recuperados: 9
Pérdidas de balón: 7
Tarjetas: Ninguna
1. Liderazgo en la adversidad:
Tras la expulsión de Lukebakio, Agoumé fue el termómetro del equipo, multiplicando coberturas y garantizando la salida limpia de balón incluso en inferioridad. Su capacidad para sostener la medular permitió al Sevilla mantenerse con opciones hasta el final, pese a la presión de Osasuna.
2. Presencia en las áreas:
No solo se limitó al trabajo defensivo. En la segunda parte, con el Sevilla volcado, Agoumé rozó el gol en una jugada de estrategia, demostrando llegada y valentía en los momentos clave.
3. Regularidad y fiabilidad:
En una plantilla marcada por las rotaciones y las dudas, Agoumé es uno de los pocos fijos para Caparrós. Su rendimiento no baja del notable, lo que le convierte en un pilar para la recta final de la temporada.
Pases progresivos: 8
Duelos ganados: 8 de 13
Entradas realizadas: 3
Intercepciones: 2
Faltas cometidas: 2
Faltas recibidas: 1
Disparos: 1 (ocasión clara de cabeza a balón parado)
Balones recuperados: 9
Pérdidas de balón: 7
Tarjetas: Ninguna
Análisis táctico y contexto
1. Liderazgo en la adversidad:
Tras la expulsión de Lukebakio, Agoumé fue el termómetro del equipo, multiplicando coberturas y garantizando la salida limpia de balón incluso en inferioridad. Su capacidad para sostener la medular permitió al Sevilla mantenerse con opciones hasta el final, pese a la presión de Osasuna.
2. Presencia en las áreas:
No solo se limitó al trabajo defensivo. En la segunda parte, con el Sevilla volcado, Agoumé rozó el gol en una jugada de estrategia, demostrando llegada y valentía en los momentos clave.
3. Regularidad y fiabilidad:
En una plantilla marcada por las rotaciones y las dudas, Agoumé es uno de los pocos fijos para Caparrós. Su rendimiento no baja del notable, lo que le convierte en un pilar para la recta final de la temporada.
Comparativa con el resto del equipo
Mientras otros jugadores como Badé, Kike Salas o Pedrosa también mostraron solidez defensiva, ningún otro centrocampista mantuvo el nivel de influencia y regularidad de Agoumé, especialmente en un contexto tan exigente como jugar con uno menos durante más de 60 minutos.Conclusión
Lucien Agoumé fue el MVP sevillista en la jornada 33. Su despliegue físico, inteligencia táctica y capacidad para sostener al equipo en inferioridad lo convierten en el referente del Sevilla en este tramo decisivo de la temporada. Si el equipo quiere asegurar la permanencia, el liderazgo de Agoumé será clave en las próximas jornadas.El Sevilla se juega mucho en las fechas que restan, y Agoumé será el encargado de liderar la reacción desde el centro del campo. Su regularidad y compromiso, incluso en los peores escenarios, lo perfilan como el gran baluarte para evitar el descenso.
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