En el Sevilla FC hay algunas verdades irrefutables.
- Los pilares del proyecto de Junior son Navas, Rakitic, Ocampos, Ramos y Fernando Reges.
- Si sale un jugador importante será reemplazado inmediatamente.
- El Sevilla es el club más solvente de la liga.
- Los trabajadores del club pueden estar tranquilos con la llegada de Junior a la presidencia.
El problema viene cuando te das de frente con la realidad, cuando ves que de lo dicho no queda nada.
Pero una de las verdades irrefutables que más me gusta es esta:
- La situación del club es culpa de la herencia de Monchi.
El que ha sido el mayor artífice de la época dorada del Sevilla FC pasaba de héroe a Villano, y no precisamente por el nombre de su nuevo equipo, y con su marcha se convertía en diana de buena parte de una afición que compraba el discurso de los que han demostrado ser unos magnificos gestores.
La herencia de Monchi son las vitrinas llenas de plata, el prestigio que consiguió el club a nivel mundial y hasta lo poco que queda que se le pueda sacar dinero en ventas para seguir manteniendo los sueldos de un consejo que ha llevado el club a la ruina.
Errores los tuvo, pero estos han sido superados con creces por los innumerables aciertos. Y todo esto en un club en el que ficha hasta el psicólogo de Junior y, por lo visto, nuevo CEO del club.
Ojalá Orta me trajese tres Januzaj y pelear por el octavo puesto. No pido ni lo que hizo el equipo el año que se trajo a este junto a Nianzou y Marcao, levantar la séptima, pido no pasar las fatiguitas de la muerte del año pasado. Pero miras al equipo y han vendido hasta el alma. No queda nadie capaz de dar dos voces dentro del vestuario, que les explique a los nuevos lo que significa estar en el Sevilla FC.
En otras circunstancias este déficit se solventaría mirando hacia arriba, pero arriba no hay nadie, la supuesta Planta Noble está vacía, están a sus cosas. Incluso alguno con bastante mando en plaza estará más pendiente de si su club acepta una oferta por Carvalho que por la propia existencia del club que le paga, por cierto, muy bien.
A Monchi lo echaron (porque lo invitaron a irse) como han echado a todo aquel que tenía algo de implicación dentro del club. Como se han quitado de enmedio a los que tiraban de orgullo y corazón para intentar mantener la nave a flote. Como se han quitado de enmedio a todo el que tenía una mínima idea de cual era la solución para volver a levantar el vuelo (Quique Flores, Mendilibar...) Solo Jesús Navas ha quedado como esa última bocanada de aire que se realiza antes de que se apague todo. Pero que a nadie se le olvide que también quisieron bajarlo del barco, que también hubiesen manchado su imagen para lavar las suyas, y que gran parte de la afición hubiese comprado el discurso. Lo mismo también le dirían a Navas "El ultra".
En una cosa si doy la razón a los que ven la raíz del problema económico en los contratos de larga duración y sueldos altísimos de gente que no ha demostrado nada, ni antes ni ahora. Apuestas arriesgadas que salieron fatal y que tienen sumido al club en una situación insostenible, cobrando un pastizal que debería ser utilizado en reforzar una plantilla que se ha visto devaluada año tras año, temporada tras temporada. El problema es que colocarlos es tarea complicada ya que nadie los quiere y ellos se niegan a salir ya que ningún club les pagaría el pastizal que cobran aquí sin hacer nada mas allá de ir por las mañanas a la ciudad deportiva y cubrir el trámite. La solución a esto se la podemos empezar a dar este sábado. Vente de amarillo, que se escuche bien fuerte el "Junior vete ya"
Tendremos que vivir con la ausencia del mejor director deportivo del mundo, tendremos que reinventarnos, pero que nadie ponga en duda que lo poco potable que queda es gracias a la herencia de Monchi, esa que los herederos ilegítimos se están gastando en fiestas particulares.
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