Comenzó la liga el Sevilla FC con un empate 2-2 en casa de la UD Las Palmas en un partido que pudieron verse luces esperanzadoras y sombras del pasado.
El encuentro del sábado se saldó con tablas para ambos equipos en un encuentro muy frenético en el que pasó de todo. Cuatro goles en total dignos del disfrute del aficionado neutral pero de desfibrilador para sentimentales de cada equipo. Tanto Sevilla como Las Palmas se reparten un punto en la primera jornada de liga.
El proyecto de Pimienta daba comienzo en la que fue su casa. Cosas de la vida, el debut liguero del nuevo entrenador sevillista sería en su banquillo anterior, el de Gran Canaria.
Al equipo de Pimienta, le faltaron varios factores que hicieron que el encuentro no se decantase de la balanza sevillista, a pesar de ello también se pudieron sacar cosas positivas.
Buen trato de balón
El conjunto hispalense tuvo en varias ocasiones del encuentro la manija del mismo. El buen toque de balón, sobre todo a la hora de sacarla jugada desde atrás. Fue una de las mejoras que ha adquirido el Sevilla FC gracias al estilo del nuevo entrenador Pimienta.
Bien es cierto que por ejemplo Nyland, tendría que mejorar en esta faceta.
Fuerzas agotadas rápidamente
El problema que tuvo el equipo de Pimienta fueron los propios de los inicios de temporada. Futbolistas cansados nada más comenzar el segundo tiempo y bastante perdidos sin la pelota en el trabajo defensivo. Sow, Agoumé y Juanlu acabaron exhaustos en sus facetas defensivas y de ahí fue que vinieron gran parte de los problemas para defender los ataques canarios.
Pulir detalles
Faltan muchas facetas sevillistas para que este equipo reaccione y pueda competir en la liga pero el comienzo no ha sido del todo desesperanzador.
Faltan por jugar Badé o Marcao. Y Navas puede combinarse con Juanlu y así dar descanso al joven canterano.
La llegada de algún refuerzo puede traer buenas consecuencias si es que la salida de Acuña se produce. El nuevo de Sevilla de Pimienta acaba de comenzar y hay que darle tiempo y confianza.