En la mañana de ayer, Jesús Navas González, transmitió al club su decisión de abandonar la entidad sevillista a final de temporada.
Hablar de Jesús Navas es hablar de historia. Historia que ha ido forjando a lo largo de las 17 temporadas en las que ha militado en el club de su vida consiguiendo 4 UEFA Europa League, 2 Copa del Rey, 1 Supercopa de Europa y 1 Supercopa de España.
Con 15 años, procedente de la población sevillana de Los Palacios, llegaba a la Ciudad Deportiva de la carretera de Utrera un pequeño pero inquieto futbolista que estaría destinado a marcar un antes y un después en el Sevilla FC. A su paso por la cantera, creció rodeado de ilustres como Antonio Puerta, Sergio Ramos, Javi Muñoz, Dani Bautista, David Prieto y Pablo Ruiz, entre otros muchos, que junto a él formaron parte de una generación dorada en la historia del club hispalense.
No sería hasta la temporada 2003/2004 cuando el palaciego tuviese la oportunidad de enfundarse, por primera vez, la camiseta del club de su vida como futbolista profesional. Con tan solo 18 años, el número 31 a la espalda y una leyenda por forjar, Navas escribía la primera página de un libro que en esta campaña llega a su fin.
Por aquel entonces, un Sevilla dirigido por Joaquín Caparrós y compuesto por futbolistas como Pablo Alfaro, Javi Navarro, Dani Alves, Sergio Ramos, José Antonio Reyes y Julio Baptista, daban la bienvenida a un joven canterano que se desvivía por debutar con el equipo de sus sueños. No sería hasta el 23 de noviembre de 2003 cuando Caparrós diese la oportunidad al palaciego de convertirse en jugador del primer equipo. Ante el RCD Espanyol, en Montjuic, Jesús Navas sustituiría a Paco Gallardo en el minuto 78 para disputar los doce minutos restantes con un resultado de 1-0 a favor de los catalanes. Con derrota comenzó su periplo y con derrota (ante el Cádiz) anuncia Jesús Navas su despedida, aunque aún tiene la oportunidad de cambiar el final pues serán dos veces más las que disfrutaremos del lateral derecho en el Sevilla.
Dos campañas después, y ya como jugador de pleno derecho del primer equipo del Sevilla FC, llegaría el primero de los títulos en la carrera de Jesús Navas. Aquel Sevilla de la 2005/2006 dirigido por Juan de Dios Ramos y compuesto por los Dani Alves, Palop, Luis Fabiano y Kanouté, llegaría hasta la final de Eindhoven ante el Middlesbrough, al que vencieron por 4-0, para conseguir la primera UEFA Europa League en la historia del Sevilla. El gol de Antonio Puerta, el cabezazo de Andrés Palop o los goles de Luis Fabiano, marcarían un título que abrió las puertas de la élite del fútbol europeo al Sevilla FC. No obstante, no sería el único trofeo que tanto Sevilla como Jesús Navas consiguieran aquella temporada. La Supercopa de Europa, pondría el colofón final a una campaña para la historia. La victoria por 3-0 ante un Barcelona plagado de estrellas haría que la Supercopa europea llegase por primera (y última vez, hasta la fecha) vez a las vitrinas del Ramón Sánchez Pizjuán.
Justo un año después, en la 2006/2007 otro título acompañaría a los dos cosechados en la anterior campaña. La victoria en Glasgow ante el RCD Espanyol seguiría reafirmando al Sevilla FC como campeón de la UEFA Europa League. En penaltis tuvo que resolverse la final que volvía a tener el mismo ganador que en la pasada campaña. Este trofeo daba acceso a la Supercopa de Europa donde esperaba el AC Milán.
Pero no todo iba a ser un camino de rosas en la carrera de Jesús Navas. Tras esta temporada plagada de éxitos, llegaría un duro contratiempo, en la previa de dicha Supercopa, que marcaría para toda la vida tanto a sevillistas como al propio jugador. Criado y formado con él, Jesús Navas vivió muy cerca la muerte del que no solo era su compañero, si no también su amigo. El 28 de agosto de 2007 fallecía Antonio Puerta. Aquellos paros cardiacos que padecía el canterano le hicieron desplomarse en el partido frente al Getafe y aunque Puerta salió por su propio pie del terreno de juego, horas después terminaría falleciendo en un hospital de la capital. Fue una muerte dolorosa para compañeros, sevillistas, la institución, la ciudad y el mundo del fútbol en general, pero al palaciego le tocó vivirla muy de cerca. Antonio había sido esa persona con la que había compartido la mayor parte del tiempo mientras estaba en la cantera. También estaba ahí cuando debutó con el primer equipo y también consiguieron juntos los primeros títulos en sus respectivas carreras. Prácticamente, Antonio Puerta y Jesús Navas formaban parte de la familia que crea el sevillismo.
También, en ese mismo año (2007), Jesús Navas se convertía en el jugador más joven en la historia de la primera división que alcanzaba los 100 partidos. Con 21 años y ante el Real Madrid, conseguía uno de esos tantos récords históricos que le estarían por venir a lo largo de su carrera.
Así; haciendo historia, acumulando partidos y recibiendo por primera vez la llamada de la selección española, Jesús Navas pasaría el resto de sus seis años en la primera etapa con el Sevilla FC. A lo largo de esos seis campañas pasaron junto a él, entrenadores como Gregorio Manzano, Marcelino García y Michel, junto a futbolistas como Iván Rakitic, Diego Capel, Adriano, Renato.
En el verano de 2013 llamaría a su puerta uno de los clubes más importantes del ámbito europeo, el Manchester City. Jesús no renunció a la oferta y partió hacia Inglaterra para pasar allí los próximos cuatro años de su vida. Con su salida, dejaba entre ver que sería un jugador importante en la historia del club, lo que no sabíamos era que volvería para agrandarla y reafirmarla.
Su marcha llegó con los 393 partidos disputados que le convertían en el sexto jugador que conseguía dicha cifra en la historia del club. Además, lo hizo añadiendo trofeos a los ya citados anteriormente. A las dos UEFA Europa League y una Supercopa de Europa, se le sumaba dos Copas del Rey conseguidas en la 2007/2008 y 2009/2010, además de la Supercopa de España en la 2007/2008.
No sería hasta el verano de 2017, cuando Sevilla y Jesús Navas volviesen a encontrarse de nuevo. Lejos de regresar para ´retirarse´ o completar un ciclo, el de Los Palacios volvió para seguir agrandando su leyenda en muchos ámbitos. El primer cambio que sufrió siendo ya futbolista del Sevilla FC en esta segunda etapa fue la reconversión de su posición a lateral derecho.
Formando parte de un proyecto que encabezaba Berizzo, llegaba Jesús Navas con el número 16, para aportar “velocidad y dinamismo” y cumplir así un sueño, tal y como afirmaba el futbolista en su presentación en esta segunda etapa. En este vestuario encontraría a nuevos compañeros que respondían a los nombres de, Ben Yedder, Sergio Rico, Nzonzi, Franco Vázquez, Banega, entre otros muchos. Sería en esta misma campaña, en la 2017/2018, cuando Jesús Navas batiese un nuevo récord. Siete partidos tras su vuelta y ya acumulaba los 400 encuentros disputados con la roja y blanca.
En el verano de 2019 le iba a tocar sufrir una nueva pérdida de un compañero muy querido. El 1 de junio de dicho año fallecía José Antonio Reyes, una persona con la que compartió infinidad de momentos desde la cantera hasta el primer equipo. Como si de nuevo quedase huérfano de una persona vital, Navas afrontaría con más orgulloso si cabe esta segunda etapa en el club de su infancia.
En la 2019/2020 llegaría al Sevilla un entrenador que le haría vivir momentos espectaculares como capitán sevillista. Julen Lopetegui firmaba por la entidad nervionense en el verano de 2019. Con la idea de crear un proyecto nuevo, sólido y duradero, Lopetegui contrató a futbolistas que traerían gloria a corto plazo. Bono, Diego Carlos, Fernando, Ocampos, En-Nesyri, Luuk de Jong se unían a los Jesús Navas, Banega y Escudero. El proyecto no tardó en dar sus frutos y esa misma temporada el equipo acabó como cuarto clasificado sumando un total de 70 puntos. Liderando el proyecto de Julen Lopetegui, Jesús Navas iba a conseguir dos hitos históricos. El primero de ellos, llegaría a convertirse en el primer jugador que alcanzaba los 500 partidos siendo el futbolista que más victorias acumulaba con el Sevilla. El segundo, le llevaría a tocar planta diez años después. Como capitán y hombre clave en aquella UEFA Europa League del ´Covid 19´, Jesús Navas alzó su primer título como capitán de la entidad nervionense. Pese a tener un palmarés muy dilatado aún no sabía lo que era levantar un trofeo como capitán y lo hizo en Colonia. Sus centros, desbordes, regates y electricidad resultaron ser clave en aquella ronda final a partido único que le llevó a enfrentarse a equipos como la Roma, Manchester United e Inter de Milán. Tanto en la semifinal como en la final, el palaciego asistió a Luuk de Jong en goles que quedarán grabados en la memoria del aficionado sevillista.
Dos campañas ligueras espectaculares, batiendo, en la 2020/2021, el récord de puntos en La Liga, viviría Jesús Navas a las órdenes del entrenador vasco. En estos dos años se consiguió el primer Trofeo Zamora en la historia del club y además llegaría a la cifra de los 600 partidos como sevillista. Sin embargo, también viviría malos momentos. Jesús Navas se perdió una gran cantidad de partidos debido a los problemas de cadera que venía arrastrando.
Tras la salida de Lopetegui un período de inestabilidad atacó a un Sevilla que pasó por multitud de entrenadores que no daban con la tecla. La llegada de Mendilibar resultó ser una ´aparición divina´. José Luis enganchó a equipo y afición y trajeron de nuevo plata al Ramón Sánchez Pizjuán. La espectacular Europa League de la pasada campaña quedará grabada en el recuerdo de todos los sevillistas por la vivencia de momentos apasionantes ante rivales de primer nivel. Con el desenlace que ya todos conocemos, Jesús Navas volvió a levantar un título como capitán del Sevilla FC. En esta ocasión , en Budapest, el ´niño eterno´ conseguía el que, a la postre, iba a ser su último título con el Sevilla. Su cuarta UEFA Europa League y la séptima de la entidad.
Finalmente, esta campaña Jesús Navas ha vuelto a estar al pie del cañón compartiendo capitanía con leyendas del club que ha visto como poco a poco se han ido cayendo de un proyecto débil. Las salidas de Fernando e Iván dejaron a Sergio Ramos y a Jesús Navas solos al frente de la capitanía del club. Aún así, ha conseguido llegar a los 688 partidos siendo titular en más de 600. Fiel y firme en los duros momentos, Navas ha resistido durante esta temporada la multitud de contratiempos a nivel deportivo y extra-deportivo que ha sufrido el Sevilla. Desgastado por la situación, Jesús se ve obligado a dar un paso al lado una vez finalizada la temporada.
Ahora, el sevillista deja un hueco irremplazable tanto en la plantilla como en la entidad pues el espectacular rendimiento que estaba ofreciendo pese a sus 38 años resulta ser muy difícil de encontrar en el mercado. Se despide, por tanto, un jugador queridísimo por una afición que siempre demostró tener en él a ´su ojito derecho´. Cualquier partido, cualquier sustitución o entrada, era buen momento para ovacionar al mejor jugador de la historia del Sevilla. Su despedida trasciende de lo futbolístico pues su personalidad, tímido, introvertido, callado y apasionado le hacía dejarse querer mucho más por la hinchada sevillista.
Huérfanos del niño eterno, del capitán y de la mayor leyenda del club, el Sevilla se despide de un Jesús Navas González, que con él se lleva parte del escudo y de los recuerdos de todos y cada uno de los que le vieron jugar con la camiseta del Sevilla Fútbol Club.