El técnico madrileño pudo despedirse ante la prensa en la casi dos última intervención como entrenador sevillista, tras tomar una nueva derrota en casa.
Balance de su etapa en el Sevilla: "El periplo es corto, relativamente, porque se ha hecho muy largo. Con muchas emociones, subidas y bajadas, sensaciones entrelazadas. Cuando llegamos teníamos la idea muy clara de lo que podía necesitar el equipo, pero otra cosa es contar con las emociones. Cuando uno se introduce en un club como este, con tan poca confianza en los futbolistas, te planteas si es mejor centrarte en lo humano que en lo táctico. Uno empieza a plantarse dónde poner más fuerzas, si en la parte mental o en la física. Uno se desnaturaliza para saber cómo podríamos progresar en un vestuario con tanta diversidad y escasez".
El agradecimiento de la afición: "Tengo la sensación de haber cumplido, pero a mí me importa mucho que las aficiones estén de acuerdo con su entrenador y sientan esa parte de piel, que creo que es necesaria para que podamos seducirnos mutuamente y nos apoyemos juntos a la hora de cumplir los objetivos. No se pueden separar las ideas del entrenador, del club y de la afición. No son cosas distintas. He sentido en todo momento el apoyo, seguro que en algún momento hubo crítica, pero construye y te hace crecer. De alguna forma, ellos siempre han estado ahí, dándome una palabra de ánimo, animándome a que arrancara con el equipo. Me he encontrado gente, de avanzada edad sobre todo, abrazándome en momentos difíciles y pidiéndome que sacara el equipo adelante. Lo que noté cuando llegué al club es que no solo cogía las riendas de un club muy grande, sino que cargaba con el sentimiento de un montón de almas. Es una responsabilidad gigante, pero cumplimos cinco partidos o seis antes de acabar la temporada y eso ha sido fundamental. Una pena que se nos hayan caído seis jugadores importantes en este tramo final".
Un consejo para el Sevilla del futuro: "Que crea mucho en la identificación. Esa sería la base sobre la que forjar un nuevo Sevilla, un futuro un menos incierto. La identificación, los valores, acertar, confiar en los chicos jóvenes, en gente como Jesús Navas y Sergio Ramos, que son sevillistas a tope. El futuro es ese, generar una identificación clara para que los jugadores se sientan identificados con el Sevilla. No son momentos para anarquía, sino para que el club crezca. Ese sentimiento se va a producir si hay identificación".
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