Tras una jornada apretada del día de la Esperanza, el Sevilla se agarra a ella para conseguir enmendar la mala situación en la que se ha visto abocado tras la dirección deportiva llevada por José Luis Mendilibar y el uruguayo Diego Alonso.
La cita de Granada última del calendario liguero en este 2023 y penúltima para el Sevilla FC, a falta de la disputa del partido suspendido ante el Atlético de Madrid que se disputará el próximo sábado, llega como aliciente principal para volver a la senda de victoria que ya tiene olvidada y que no goza desde hace dos meses.
Con la novedad principal en la expedición de la llegada del técnico madrileño Quique Sánchez Flores, el nuevo entrenador sevillista ha tenido que tirar del líder del grupo IV de la Segunda Federación, la cantera sevillista, que está dando sus frutos en esta temporada a las órdenes primero de Antonio Hidalgo y después de Jesús Galván y es el primer mimbre en el que se agarra Quique Sánchez para devolver las mieles de la victoria a un equipo hundido y roto como el plantel sevillista.
Un equipo plagado de bajas y cada semana sumando más profesionales en el dique seco, se agarra a la ilusión de aquellos que en el próximo futuro deberán de defender la camiseta sevillista y que esta noche en el estadio de Los Cármenes buscarán convencer al técnico para seguir contando en próximas convocatorias.
Cita entre dos equipos muy necesitados de puntos, con los nazaríes metidos de lleno en el descenso desde comienzo de la temporada y los sevillistas acercándose peligrosamente semana tras semana.
Las aguas del Guadalquivir bajan revueltas, por mucho que incluso a Alexander Medina le cueste imaginar al Sevilla involucrado en la lucha por la permanencia al final del curso. "Nuestros rivales van a ser otros", sostuvo en su comparecencia previa al choque, aun con la deriva que se llevó por delante a su compatriota. En este momento, no obstante, el cruce es entre rivales directos. Quique Sánchez Flores toma el mando sin tiempo para preparar la cita, aunque sí para abordar con mayor margen la vuelta tras el parón navideño. Se sentará en Los Cármenes dispuesto a hacer del Granada su terapeuta particular, como ya hicieron otros durante el curso. El conjunto rojiblanco se ha sumergido en un proceso de regresión difícil de revertir. Defiende con más orden, pero no cierra el grifo y sí se ha secado en ataque.
En el Granada no ha variado el parte médico y la plantilla tampoco parece ofrecer al Cacique Medina demasiadas herramientas para inventar, por lo que cabe esperar que su alineación varíe poco. Apenas se puede adivinar la posibilidad de que Miguel Rubio regrese al once, en detrimento a priori de Ignasi Miquel. Cualquier otro cambio sería una sorpresa, incluso un relevo en la portería, pese a los conciertos de André Ferreira. Sí puede haber un retoque en la disposición de los tres mediocentros rojiblancos, de manera que Gonzalo Villar retrase su ubicación un par de metros para intervenir más en la construcción. Por delante, el equipo apuesta todo a la creatividad de Bryan Zaragoza. El malagueño va engrasando el motor poco a poco de nuevo, pero los goles no aparecen. Desde la diana de Uzuni al Alavés, nadie ha visto puerta. Los atacantes rojiblancos andan caninos y son fechas de cenas navideñas.
El choque que dará comienzo a las 21:30 horas, será dirigido por el colegiado Busquets Ferrer y el choque será una fiesta de duelo regional a pesar de ser jornada de entre semana, el horario tan tardío y las bajas temperaturas que están registrando la ciudad granadina.
Alineaciones probables:
Granada CF: André Ferreira; Ricard, Miguel Rubio, Torrente, Carlos Neva; Gumbau, Sergio Ruiz, Gonzalo Villar; Uzuni, Bryan Zaragoza y Lucas Boyé.
Sevilla FC: Dmitrovic; Juanlu, Marcão, Sergio Ramos, Adriá Pedrosa; Soumaré, Gudelj; Suso, Óliver Torres, Ocampos; y En-Nesyri.