Diego Alonso ya se puso a trabajar en la tarde de ayer martes, donde pudo conocer de primera mano a gran parte de los jugadores a los que dirigirá en lo que queda de temporada.
Justo después realizó una entrevista para los medios oficiales del club, donde desgranó qué tipo de Sevilla quiere y lo que entiende que le sucedía al equipo.
Estas han sido sus declaraciones más destacadas:
– Primer día: «Ha sido un día largo, ayer también, pero estas oportunidades tienen estas cosas. Estamos contentos y felices. He querido estar en este primer entrenamiento pese a que estaba programado por el resto del staff y estar dentro del campo con los jugadores y empezar a mostrar mi compromiso con todo lo que queremos».
– Plan de trabajo: «A medida que pasen los días empezaremos a entrenar de forma más profunda a cómo queremos jugar, qué queremos producir… Esperemos aprovechar estos dos días que quedan de la semana y ya la siguiente para ir avanzando».
– Diagnóstico del equipo: «Los entrenadores siempre tienen una herencia del entrenador anterior, ahí debemos saber y conocer qué funcionaba y quedarte con ello, con lo positivo. No se puede arrasar con todo porque hay cosas muy útiles. El año pasado fueron muy competitivos y este año presionaban agresivos y en las transiciones… A mí me gustan esos rasgos. Luego habrá cosas mías y de mi forma de ver el fútbol y trataré de dárselo a los futbolistas. Primero tenemos que trabajar y convencer con herramientas. Tendremos fallos o aciertos pero construiremos para ser dominantes en todos los sentidos».
– Sistema y estilo de juego: «Siempre he creído que los sistemas no son importantes, sino las herramientas y de lo que dispongas. Es más importante qué queremos hacer. El equipo tiene variantes y muchos argumentos y facultades para poder desarrollar muchos conceptos del juego para ser dominantes en presión y en combinación. Esto es un desafío, claro, pero es la manera más corta para poder ganar. Cuando uno sabe por qué gana lo vuelve a repetir y deja de hacer lo que salió mal cuando perdió».
– Adaptación: «Mi experiencia en diferentes lugares me ha hecho ser más flexible para que la adaptación sea más rápida. Hay que encontrar la medida justa para poder ser mejor. Uno cuando llega a un club nuevo no se puede arrasar, hay que construir, de ver lo que hay en los clubes donde hay gente muy capaz y de hacerte mejorar. A partir de ahí se crece y con ese ida y vuelta el que sale ganando es el club y los aficionados».
– El Sevilla: «La primera imagen que tengo de mi llegada a España, al Valencia, en la temporada 2000, el Sevilla estaba en Segunda y sin embargo veía el estadio a reventar en esa categoría con su afición llevándolo en volandas. Sé lo que significa este club y sus aficionados».
– Exigencia: «Cada lugar, cada club tiene su exigencia, eso es particular. Comparar no es bueno. Cada sitio en el que estuve tuvo mucha gente detrás, incluso en ciudades divididas como aquí. Entiendo lógicamente la presión que pueda haber pero me lo tomo de muy buena manera, yo vivo de forma muy positiva. Siempre me lo tomo a favor. La exigencia nos hace mejores y no nos reduce, nos potencia».