El sevillista vuelve a la que fue su casa
El camero se ha reencontrado con el club que lo vio nacer después de 18 años, y ha concebido su primera entrevista a los medios oficiales del club.
Sergio ha expresado sus sentimientos rojiblancos en su llegada: “Un día muy especial, de los más maravillosos que he vivido en toda mi vida. Volver a casa siempre es gratificante. Estoy muy feliz de cumplir este sueño y volver a pisar el estadio. Estoy deseando de que llegue el reencuentro con la afición, soy sevillista desde cuna “.
“Tengo que agradecer al presidente, al vicepresidente y a Orta que han hecho posible que yo este aquí. En la vida hay cosas que no se pueden comprar con el dinero, y el corazón me pedía volver a casa. Tenía una deuda con el sevillismo que quería arreglar cuanto antes, con mi abuelo que me acompañaba de la mano al Estadio, con mi padre, con Puerta, con Reyes. No veía la posibilidad de irme lejos del Sevilla".
“Esta temporada no ha hecho más que empezar, y quiero aportar al equipo experiencia, buen estado físico que he podido adquirir a lo largos de mi carrera y ponerlo todo al servicio del Sevilla que siempre ha sido mi casa”.
Ramos habló del pasado: “Lo que quedó en el pasado quedó en el pasado. Quiero pedir perdón a todo el sevillismo que se haya sentido ofendido. No se me caen los anillos y pido perdón. Ahora es el momento de remar todos en el mismo sentido”.
“Vengo a defender este escudo como lo llevo haciendo desde los ocho años. Necesitaba volver a sentirme y reencontrarme con mi gente, volver a mi casa. Va a ser un año muy bonito tanto personalmente como profesionalmente.”
“Llevo dándole vueltas muchos años, me fui hace 18 años, me fui muy joven y no estaba preparado para contar con la responsabilidad de esas cosas. Vuelvo a casa y lo que no cambia es la pasión que siento".
El camero volvió a pedir perdón a la afición sevillista: “Lo importante en la vida es rectificar de los errores y aprender de ellos y, hay que mirar atrás solo para impulsarse”.
“No queda más que ponernos la misma camiseta y luchar por los mismos objetivos”.
De nuevo, el sevillista habló de la afición sevillista: “Al final, el hincha es muy pasional, cuando haces lo que no le gusta, es normal que la gente se queje y proteste. Yo creo que es momento de dejarlo atrás y hacer borrón y cuenta nueva. Tengo ganas de ponerme de nuevo este escudo.”
Además, Sergio quiso recordar a su abuelo: “Me emociona hablar de mi abuelo. Me llevé una imagen muy fea porque cuando llegue aquí se fue llorando. El último recuerdo que tengo de mi abuelo es muy fea. Viendo como la gente me pitaba. Obviamente cuando recuerdo esto no lo tengo en cuenta y creo que esto ha perjudicado a todos, tanto a la afición con la sanción como a mí".
Habló de por qué rechazó la oferta en Arabia: “Siempre me he movido por impulsos del corazón y nunca por dinero. Por eso no tenía sentido irme a Arabia, por eso esperé la llamada a último momento. Yo creo en el destino y en la energía. Cuando uno lucha y trabaja los sueños se cumplen. Mi abuelo y Puertas merecen ver mi nombre coreado en el Sánchez Pizjuán. Creo que he tomado la decisión correcta. Si me equivoco sé que me lo dictó el corazón”.
“Para mi el esfuerzo no es negociable como dice la filosofía de este club”.
Recordó una bonita imagen de la infancia: “Mi abuelo era el que me traía de pequeño, y era un esfuerzo familiar el llevarme a la ciudad deportiva . Cuando te hacen sevillista de cuna y ven que tus sueños se hacen realidad, aunque sea desde arriba espero que estén orgullosos de mi. Yo de pequeño también he ido a los biris y es el momento de enterrar el hacha y ser juntos mejores”.
"Antonio está con nosotros desde ahí arriba y manda sus señales para llevar al equipo en volandas”.
“Jesús ha sabido crecer y madurar, va a ser maravilloso volverme a reencontrar con él. Jesús es como un hermano para mí, hemos vivido muchas emociones juntos.”
“Me gusta asumir los retos complicados que dependen de un buen rendimiento y de trabajo, ya que tienen más valor y es más complicado. En las adversidades me crezco más que cuando las cosas están controladas”.
“Me he llevado tres meses entrenando en mi finca, esperaba la llamada pero no llegaba, veía el sueño de ayudar al Sevilla contra el City levantando la copa, y creo que me merezco levantar una copa con el Sevilla, no hay un vínculo mayor que ganar una copa con tu equipo. Tengo que entregarme en cuerpo y en alma”.
“Mi hijo chico de nueve años también ha firmado con el Sevilla. Es un cúmulo de emociones muy grandes y muy gratificante”.
El sevillista espera aportar al club una buena sabiduría para afrontar los momentos difíciles: “Espero aportar rendimiento al equipo, buen nivel físico, madurez, sabiduría en momentos difíciles que nos toque sufrir, cuando haya que dar una presión alta, y obviamente ponerme a las orden del mister que ha hecho un gran trabajo.”
“La afición del Sevilla es el número 10, una de las grandes fortalezas que tiene el estadio es la afición, no solo los biris sino cualquier niño con el himno te pone los vellos de punta”.
Sergio Ramos, también, ha explicado la importancia de su familia en esta decisión: “Es una decisión muy personal. Mis niños disfrutan mucho de Sevilla de la finca, y mi mujer para trabajar en Madrid también es una ciudad que está más cerca, y mis padres están muy contentos”. "Mi madre tiene también ese pellizco de irse llorando y es una oportunidad de cambiarlo, y poder marcar un gol y brindar por todos ellos. El momento de volver era ahora". “ El tema económico ha sido el que ha querido el Sevilla y no requiere hablar de dinero”.
Por último, el camero le ha mandado un mensaje a la afición sevillista: “Hoy me he sentido más querido que nunca, esa diversidad de opiniones y de gestos, al final hoy ha sido un día muy emocionante lleno de alegría pura y debo devolvérselo a la gente con felicidad y goles. Ojala ganar un título con el Sevilla”.