La gran temporada de Bono con el Sevilla FC y su selección, le convierten en uno de los grandes favoritos para ser Jugador Africano del Año.
Sus actuaciones clave en el Mundial de Qatar, llegando a estar entre los cuatro mejores del campeonato y su participación estelar en la Final de la Europa League, en el que se convirtió en el jugador del partido, con un protagonismo especial en la tanda de penaltis final, le convierten en candidato número uno al Balón de Oro de Africa.
Tras haber quedado tercero en el Balón de Oro de los porteros, todas las miradas apuntan a que será nombra jugador del año en su continente, con la única competencia del argelino Riyad Mahrez, que ha logrado el triplete con el Manchester City.
Tras Thomas N’Kono (1979 y 1982) y el exmallorquinista Zaki Badou (1986), puede ser el tercer guardameta en la historia en recibir este galardón.