Amparito se despide del club de sus amores entre lágrimas y emoción
La dorsal número 15 le ha mandado su último dios al club que la vio crecer, y donde ha triunfado profesionalmente.
Se dirigió a la afición y a la familia sevillista: “Creo que nunca he sabido expresar lo que verdaderamente siento por el sevilla fútbol club, todo lo que le diga me parece poco. Quiero pedir perdón por no ver expresado mucho lo que siento, pero siempre lo he expresado en el terreno de juego. Mi sueño se ha hecho realidad, llegue con 15 años y siempre con el dorsal 15 a la espalda, me voy siendo mejor persona y gracias a cada uno de lo que habéis formado parte de este camino. Estos años ha sido la mejor experiencia que la vida me ha podido regalar, mi mejor lugar ha sido el Sevilla, aún no me he marchado y ya lo echo de menos. Me voy en unos d esos momentos más bonitos pero feliz de este proceso, me llevo haber metido el primer gol del sevilla, el último ascenso, y sobre todo el sueño d jugar en el terreno del Sánchez Pizjuán en un derbi. Necesito habla de Jesús Navas, mi referente y mi espejo desde pequeña. De ti aprendí llevar este escudo por volandas desde el l respeto. Gracias a José Castro y Monchi, a todo el club. Recordar al sevilla en los peores momentos de mi vida; 2013 cuando mi madre sufrió la enfermedad, y 2018 cuando perdí a mi tío, gracias por siempre estar ahí. Dar las gracias a lo más bonito que me ha dado el fútbol a todas mis compañeras, disfrutar porque no hay profesión más bonita que la de ser futbolista. Recordar a Lucía Ramírez. Gracias afición y por estar siempre que os necesitamos. Me quedo un poco vacía por dentro porque le tengo que decir adiós al club de mis amores. Me marcho pero siempre te llevaré en el corazón Sevilla. Te quiero Sevilla.”