Un Sevilla que convive con la necesidad

Este Copenhague - Sevilla nos ha vuelto a mostrar la situación actual de este Sevilla y el análisis definitivo de lo que ocurre. Es un equipo en formación, al que se les han ido los principales baluartes en defensa y que necesita encontrar nuevos líderes que sostengan los partidos, ya que sigue adoleciendo de los mismos problemas que el año pasado. Este 0 - 0 nos deja mucho más que un resultado, nos deja claro un diagnostico.


Otro partido más, otro análisis más, los partidos del Sevilla no cambian y los señalados son los mismos. Si el año pasado el conjunto de Julen Lopetegui demostró que en Europa es incapaz de competir por las diferencias de intentsidad y ritmo de la competición doméstica y la competición continental, pero no se cayó en liga hasta la segunda vuelta, esta temporada es un toma y daca constante en el que cada partido se ve a un equipo, frágil, incapaz de competir, con una dependencia de Isco y Óliver brutal en la generación de juego (a día de hoy no se entiende la exclusión del extremeño de la lista europea) y un déficit de gol nunca antes visto.

Intentó el técnico vasco darle continuidad al partido de Cornellá desde la alineación inicial, aunque con algunas variantes. Cambio sorpresivo en portería con Dmitrovic, la misma línea defensiva salvo el cambio en el lateral izquierdo (Telles, Kike Salas, Gudelj y Carmona), Fernando, cambio en los interiores (Jordán y Óliver daban paso a Rakitic y Delaney) y arriba el mismo tridente (Isco, Lamela y En Nesiry).

Un Sevilla que tuvo el control del partido por momentos, pero que no supo traducir esas posesiones en ocasiones (la tónica habitual), solo tuvo 2 disparos a puerta en los 90' y uno de ellos una ocasión clara fallada, es decir, muy pocas ocasiones generadas y nula efectividad. Para ello Isco tuvo que tomar el timón en exceso, ante la pobre actuación de Iván Rakitic (algo ya demasiado habitual en sus partidos) y un Delaney que tuvo que estar más centrado más en la faceta defensiva que en las llegadas al área que tanto le gustan lastrado por el encuentro del croata. Lamela lo intentó pero no le encontraron por dentro y En Nesiry no aportó nada tanto con balón como sin balón (también demasiado habitual en él)

Mientras tanto en la faceta defensiva, el Sevilla si que pudo imponerse en algunos duelos, pero como siempre carente de la intensidad necesaria, no consiguió robar balones e iniciar transiciones, de hecho robó mucho más el Copenhague (11) que el conjunto nervionense (8). La línea defensiva y Dmitrovic quizás fueron junto a Isco y Lamela de los mejores de la noche, pero un centro del campo y ataque que sigue lastrando al equipo, ante una defensa experimental y poco curtida que intenta sostener al equipo a duras penas, solo hacen que el Sevilla siga repitiendo la actuación de sus últimos enfrentamientos.

1 punto de 6 posibles en Champions que a no ser que cambie mucho la dinámica del equipo, dejan a los de Nervión muy tocados y con pocas opciones para clasificarse a los octavos de final. ¿Podrá remontar el vuelo en La Liga? Lo veremos.