El técnico sevillista comparte sus expectativas en la previa del encuentro frente al FC Copenhague y resalta la importancia de ganar el primer partido en Champions League
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| Imagen: Sevilla FC |
"Ganar es siempre importante. Te hace trabajar con otra energía. Mañana es una competición diferente, un partido nuevo".
"El FC Copenhague es excelente en su estadio; es un rival que eliminó al campeón de la Liga turca en la clasificación por la Champions. Es un equipo, que de trece partidos jugados en casa, sólo ha perdido dos -Real Madrid y Chelsea-".
"Es un campo complejo, difícil. Mañana tenemos que hacer un gran partido para superar al rival".
"El fútbol es lo únicamente importante. Todo lo demás, es algo que no podemos controlar. Es un ruido que no podemos controlar, está fuera de nuestro control. Lo que tenemos que tratar es transmitirle a la plantilla un poco de templanza y confianza en ellos, sabiendo que la temporada es muy larga".
"Cuando adquiramos esa velocidad de crucero, se verá otra cosa; mientras, hay que competir tirando de ilusión y tranquilidad".
"Ganar en Europa es siempre difícil; en Champions, más. Nos hace mucha ilusión ganar aquí".
"El FC Copenhague es un equipo muy completo, que tiene muy claro cómo jugar, cómo defiende, cómo ataca... Tienen jugadores experimentados en diferentes líneas, una capacidad física importante, intensidad arriba y talento. A nivel colectivo, funciona muy bien; tanto a nivel ofensivo como defensivo. Es un equipo que ya conocimos en la Europa League hace dos años y que fue eliminado por el Manchester United en cuartos de final. En Champions siempre ha hecho buenos partidos en Dinamarca; fue muy superior ante el líder de la Liga turca".
"Espero un rival con talento individual y con un sentido colectivo importante".
"El once ante el Espanyol obedecía a una serie de circunstancias; el de mañana responderá a otras diferentes".
"En el grupo veo una ilusión muy grande por afrontar un partido de Champions. Cuesta mucho clasificarse y luchar durante una temporada para conseguirlo. Queremos ser capaces de afrontar cada partido con ese respeto a la competición; queremos honrarla, hacer un buen partido y teniendo el sentimiento de ganarla".
"Yo no pido nada. Mañana tenemos un partido de Champions que nos ilusiona mucho, al que nos ha costado mucho llegar ahí. No estoy pendiente de mensajes o dobles mensajes. El mensaje es único: estamos en Copenhague para jugar un partido de Champions, con una ilusión bárbara y un equipo que va a crecer".
"Lo único que un entrenador mira es lo que está bajo su control; convencer a los jugadores de que en un campo, que aprieta, tenemos que hacer un buen partido. Todo lo que no me ayude a mi trabajo, lo desecho absolutamente".
"Thomas Delaney es un jugador que hace una segunda temporada con nosotros. Nos va a ayudar durante la temporada. Es un jugador con experiencia internacional; jugó en el FC Copenhague y conoce bien el estadio. Le queremos mucho y estamos seguros de que va a estar en su mejor nivel durante la temporada. Creo que tiene un reto importante este año, para dar un paso adelante; le vamos a ayudar a que así sea y que él nos ayude a conseguir los objetivos durante la temporada".
"Llevo tres años en el Sevilla. Hemos tenido la suerte de jugar tres Champions. Cada partido es muy importante y decisivo; sólo hay seis clasificaciones y nos quedan cinco. Las cuentas hay que hacerlas al final".