Durante estas tres temporadas de Julen Lopetegui comandando el proyecto sevillista de la mano del Director General Deportivo "Monchi", el equipo ha crecido y cumplido objetivos a raíz de una premisa fundamental, la solidez defensiva. En ello han sido clave 4 jugadores, Bono, reciente "Zamora", Diego Carlos, Jules Koundé y Fernando Reges. Con dos de ellos fuera, precisamente el "muro protector" que protegía al marroquí, ¿que puede implicar esto para el rendimiento del guardameta?
Comienza una nueva temporada más para el Sevilla F.C., mismos objetivos, aunque con diferentes piezas para conseguirlo. La red de seguridad que sostenía al equipo durante estas últimas temporadas, ha desaparecido, del rombo inamovible del XI titular, los dos centrales, el brasileño Diego Carlos y el francés Koundé, ya son historia en Nervión, literalmente. Los dos que si que siguen subidos en el barco sevillista son el marroquí Yassine Bono y el también brasileño Fernando Reges, pero en este artículo nos centraremos en la figura del "Zamora".
Si desgranamos poco a poco los puntos fundamentales en la relación del portero con su defensa, el más elemental de ellos, es la confianza. Esta relación no estará igual de consolidada con una pareja que lleva ayudandote durante varias temporadas a recibir menos disparos de lo habitual, a otra que quizás, quién sabe, pueda dejar el arco más indefenso que antes o no, en todo caso, ya existe esa incertidumbre que previamente ni siquiera rondaba la cabeza de Bono. Volver a ese estado natural dentro del modelo de juego de Julen Lopetegui, requerirá acertar por parte de Monchi en los fichajes, del técnico vasco en elegir bien la pareja de centrales y un proceso del guardameta y los nuevos zagueros de entenderse mutuamente.
La confianza, interrelaciona muchos conceptos técnico tácticos, físicos y psicológicos del meta con su defensa. Uno de ellos, en el primer apartado, es la capacidad de juego con los pies, con Diego Carlos y Koundé Bono sabía que podía sin ningún atisbo para la duda, jugar en corto con ellos y que estos no se pusieran nerviosos a la hora de tomar decisiones para o bien seguir jugando en corto con él y con los centrocampistas o hacer un desplazamiento en largo. Se presupone que los nuevos fichajes tendrán también esa buena salida de balón y este aspecto seguirá intacto, pero volvemos a la misma palabra que es la que equilibrará todo: Proceso.
Otro concepto técnico táctico es: la capacidad de anticipación a cualquier tipo de jugada (reflejos). Es decir, la sensación constante de seguridad que te ha de generar tu línea defensiva, para salir en el momento preciso a atrapar un balón aéreo o anticiparte a un pase en profundidad al que tus defensores no lleguen y deje al delantero solo contra ti y puedas despejarlo. La respuesta es la misma: Proceso.
Psicológicamente entran en juego varias características, la comunicación con los centrales (liderazgo), capacidad de visualización, anticipación y comunicación ante posibles situaciones (toma de decisiones) y el control de la línea defensiva que son facultades que se van adquiriendo en el día a día, en los entrenamientos y partidos, acertando y ante todo asumiendo errores, sin que la confianza entre el trío que ha de guardar la portería, se quebrante en ningún momento, pero no solo es una situación que debe generar el portero y defensores, sino que se tiene que asentar sobre una "arquitectura" futbolística, un sistema defensivo (presión adelantada y trás pérdida, coberuras, solidaridad, etc...) que haga que el rival viva el máximo tiempo posible lejos de tu área, algo que el cuerpo técnico sevillista tiene que mejorar tras lo visto en pretemporada.
Como conclusión, vemos que todos los aspectos mencionados anteriormente que son las cualidades que ha de dominar un portero, se tienen que asentar, tras la renovación de la zaga, en un proceso de entendimiento y confianza, de centrales y guardameta a lo largo de los entrenamientos y los partidos y el fortalecimiento del sistema defensivo, en el que el colectivo, la plantilla tienen un papel fundamental, para que el Sevilla consiga que los jugadores anteriormente mencionados no deban estar exigidos constatemente.