Hace unas semanas escuché una
entrevista a Rubén Uría en los medios oficiales del club en la que soltó
verdades como puños y en concreto hizo referencia al caso de Mbappé y al
fracaso de la prensa que había dado por cerrado el fichaje de este jugador por
el Madrid y que ahora lapidaba al mismo al no haber sucumbido a los cantos
de sirena de Florentino Pérez.
El más que probable traspaso de
Koundé este verano nos está llevando a menor escala a una situación parecida,
en la que desde ninguna fuente oficial del Sevilla se pone de manifiesto la
existencia de una oferta real y auténtica por parte del Barcelona, mientras sí
se ha deslizado que se han acercado posturas con el gran pretendiente del
jugador, el Chelsea.
Esto nos lleva a la situación
actual en la que nos encontramos respecto a la desinformación
malintencionada que circula por redes sociales y estos nuevos gurús del fútbol
con cuentas de youtube que aspiran a recoger las migajas de la popularidad que
tienen los clubes de los que dicen ser aficionados. Evidentemente el Barcelona
y el Real Madrid son equipos cuya dimensión mediática no es la del Sevilla o del Valencia o un Athletic, tienen “aficionados” por todo el mundo que jamás han
pisado ni pisarán sus estadios y consumen la información que les llega ansiosos
sólo de recibir noticias favorables. Las presas son fáciles, poco juicio crítico
y dispuestos a tragarse que estos gigantes pueden con todo y que todo jugador
aspira a ponerse su camiseta aunque no vaya a cobrar. Luego está que a todos
nos han dado acceso a la comunicación colectiva a través de redes sociales en
las que nuestras opiniones bien adornadas y maquilladas se convierten automáticamente
en “información” que circula con una velocidad con la que jamás podría soñar un
medio de comunicación como la prensa en papel o incluso la propia televisión.
Las redes sociales son ahora “la
verdad”, pero la verdad que están dispuestas a consumir las personas que son
usuarias de las mismas. Así cualquiera se hace un perfil diciendo que es “periodista
deportivo”, “scouting” o “una cuenta de información de noticias sevillistas” y
a partir de esa premisa se dedica a difundir cualquier rumor, suposición o
especulación como si eso fuera una noticia. No existe por tanto una
verificación con varias fuentes oficiales, sino simplemente se suelta cualquier
película que en cuanto se difunde se convierte en “noticia”. La saturación es
tan grande que ha llegado un momento en el que yo personalmente descarto por
completo todo lo que viene por redes y me fijo en fuentes periodísticas fiables,
que sé que no darán una noticia hasta que no esté bien verificada.
Pero que el asunto no termina en
redes, es una enfermedad que está extendida por todo el periodismo nacional y
así ahora mismo de la actualidad del Sevilla a nivel nacional sólo se habla de
que Koundé espera al Barcelona cuando no se saben ni los nombres de los
jugadores del Sevilla.
Desde Barcelona el amigo Joan Laporta,
el presidente chachipiruli, prototipo de los presidentes egocéntricos que se creen
que están por encima del escudo de su club y que sabe manejar muy bien a su
caterva mediática, controlando prensa y toda esta caspa de la que hemos hablado
dispuesta a todo por unas suculentas migajas, juega con su afición y con la
nuestra para darse una importancia que ahora mismo no tiene. No entraré en valorar
aquí y ahora si la estrategia de Laporta es buena o mala para su club, entre
otras cosas porque sé que pase lo que pase al Barcelona lo salvarán la política
y los árbitros porque de esa teta mama mucha gente. Tampoco sé si es bueno o
malo para las negociaciones del Sevilla con el Chelsea esta rumorología, yo sé
negociar mis asuntos que nunca han sido relacionados con el mercado de fichajes.
Lo que sí les puedo decir es que llevo 20 años conociendo la economía, las
ventas, las deudas, los créditos, y les digo que se compran las cosas a buen
precio cuando vas con una gran cantidad de efectivo y solvencia, y que cuando
tienes problemas patrimoniales automáticamente todo acreedor pide más dinero,
más garantías y más intereses. Si la negociación con el Chelsea, club solvente,
nos está pareciendo eterna no me quiero imaginar como sería una negociación
real con el Barcelona por Koundé.
Es cierto que el Barcelona
necesita reforzar la defensa y que de cara a sus aficionados su
presidente debe hacer todo lo que sea necesario para cumplir con este déficit, otra cuestión
es que Koundé sea accesible para el Barcelona en su situación económica actual.
Al final el Sevilla será el malo, Koundé un pesetero y Joan andará por encima
de las aguas siendo vanagloriado por todos estos informadores youtubers y
tuiteros de pacotilla que tienen montado este circo para vivir todos del
cuento.
El Sevilla tiene que nadar aquí,
en este mundo, y competir con estos dos clubes que lo dominan absolutamente
todo, y que encima nos ven venir desde atrás con ganas de pegar un zarpazo.
Yo no sé si Koundé se irá al
Chelsea, al Barcelona o a la Roteña, pero lo que tengo claro es que en caso de
rebeldía el propio jugador acerca su venta más a su cláusula, lo que no creo
que le interese y también creo que la tardanza es porque el Sevilla está
exigiendo lo que el jugador vale, si no ya estaría hecho. Pero esto es mi
opinión, no es una información ni tengo fuentes, así que no se fíen para nada
de lo que escribo.
En resumen, sepan diferenciar al
profesional periodístico del circo mediático “miajero” dirigido a mentes frágiles
que consumen cualquier cosa que tenga un escudo de su equipo, y confíen, confíen
porque los de colorao son los nuestros.
Gracias por leerme.
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