CRÓNICA| Sevilla FC 3-1 Dinamo de Zagreb: "El Rey impone su ley."

 El hexacampeón de Europa vuelve a su competición "fetiche" con una clara victoria y dejando buenas sensaciones delante de su siempre "descomunal" afición.



Primera mitad: "Un Sevilla más "dañino" de lo normal agita los primeros 45 minutos."

Decretaba el inicio del encuentro el colegiado italiano Marco Guida y los dos equipos ofrecían una fuerte presión para hacerse con el esférico, un balón que no tuvo dueño claro ni que merodeó las inmediaciones de ambas porterías de los equipos hasta el minuto 9, cuando el Dinamo asustaba por primera vez mediante su jugador estrella, Orsíc, quién probaba de lejos a Bono obligándole a hacer una estirada monumental para evitar el golazo del croata.


Dos minutos después de esto, despertaba el equipo local. Rakitic servía un balón con "música" en profundidad para Anthony Martial, quién remató con dificultades para que a posteriori rechazara Livakovic, siendo el "Papu" Gómez el más listo de la clase al recoger el rechace y superar con una "picadita" al guardameta visitante, derribando este al "volante" argentino ex de Atalanta, cometiendo así un claro penalti.


Cierta incertidumbre sobrevolaba las mentes de los aficionados sevillistas al preguntarse quién sería el lanzador de la pena máxima señalada, al tener todavía reciente ese fallo de Rakitic en Osasuna que le hubiera proporcionado al conjunto nervionense los tres puntos. No sería otro que el mismísimo Iván Rakitic el que lanzaría el penalti, demostrando tremenda personalidad y confianza en sí mismo, y el que anotaría para poner por delante al conjunto local después de unos primeros 10 minutos en los que le costó arrancar.


Tras esto, el Sevilla consiguió asentarse en el terreno de juego marcando cada vez más los tiempos del encuentro y no dando opción al dinamo a hacerse con la pelota. El "papu" comandaba los ataques y acercamientos del equipo hispalense, con varios disparos lejanos que no pudo convertir.


Justo cuándo mejor parecía encontrarse el conjunto local, estando más cerca el segundo que el empate, el dinamo consiguió las tablas cuándo corría el minuto 40. Un balón bombeado sin apenas peligro desde la banda derecha visitante acaba convirtiéndose en puro oro para los croatas, después de que Orsic aprovechara un clamoroso error de Diego Carlos en su intento de despejar el esférico con la testa, midiendo mal el salto y los tiempos y dejándole en bandeja el remate a un jugador que con poco saca "petróleo". Campeaba el 1-1 en el marcador al filo del final de la primera parte.


Pero lo sorprendente vendría ahora; Un Sevilla acostumbrado siempre a tardar en reponerse de los duros golpes y "pecador" en cuántoa  falta de pegada se refiere se iría al descanso con una renta favorable de 2 tantos. El primero llegaría sólo tres minutos después de encajar la igualada. Acuña botó un córner desde la derecha y, tras una serie de rebotes, el balón le cayó a un Lucas Ocampos que empaló el esférico que luego Livakovic no sería capaz de despejar. El argentino volvía a la titularidad en la bombonera de Nervión y lo hacía con gol. Por delante de nuevo los de Lopetegui.


Y tras esto, el marcador no finalizaría así tras los primeros 45 minutos. Solamente un minuto después, el Sevilla conduciría una contra de libro que inició Fernando, este abrió para Acuña quién la puso a la frontal para el papu que templó, esperó y cedió para Martial que abierto a la derecha consiguió cruzar para convertir el 3 a 1 y materializar su primer tanto en clave sevillista. Tanto el estadio como el jugador enloquecían. El conjunto local, con más pegada que lucidez, conseguía "castigar" a los croatas con un más que óptimo resultado de cara a la segunda mitad.


Segunda parte: "Se jugó a lo que el Sevilla quiso."


Daban comienzo los restantes 45 minutos y el Dinamo empezaba merodeando los dominios de Bono, con un peligroso disparo de Orsic que despejaba Rekik a córner. Este mismo sería el protagonista dos minutos después; En una pugna con uno de los atacantes visitantes, Karim caía al suelo instantaneamente, haciendo que el "run-run" volviera a aparecer entre los aficionados locales. Sinceramente, pobre de aquel iluso que pensara que el Sevilla saldría impune en cuánto a abajas se refiere del envite europeo de hoy (la temporada en este sentido no invita a ser nada optimistas con este asunto). El primer cambio en las filas locales se producía y Nemanja Gudelj sustituía a Rekik en el eje de la zaga hispalense. 


Sería en el minuto 53 cuándo llegaría la ocasión más clara ( y la única de ese tipo) para los visitantes. El conjunto croata colgaba un perfecto balón desde el costado derecho que remataba Orsic de manera sublime, pero más sublime todavía era la estirada de Bono para evitar que ese balón entrara entre los tres palos; Tras esto, Juric no era capaz de convertir el rechace definiendo fatal al cuerpo de un Bono que debido a la parada de antes estaba prácticamente vencido. El guardameta marroquí se lucía con una doble intervención propia de un portero del calibre y la relevancia del mismo Bono.


Lopetegui decidió intervenir realizando 3 cambios e introduciendo en el terreno de juego a Delaney, Óliver Torres y En-Nesiry, buscando hacerse dueño de nuevo del control del partido y pretender que ocurriera bien poco en el partido, reforzándose mediante la posesión de balón y con la presencia de un En-Nesiry ansioso por volver a anotar con la camiseta sevillista tras la Copa África.


Poco ocurriría en el encuentro tras esto; Sin embargo, una internada de Ocampos por derecha estuvo a punto de significar el cuarto para los locales. El argentino intentó sorprender  a Livakovic con una especie de "pase a la red" cuándo parecía que este iba a ceder atrás para la llegada de En-Nesiry. El guardameta consiguí despejar.


Lo más relevante que ocurriría desde entonces sería la vuelta a los terrenos de juego de Jesús Navas, el capitán y emblema sevillista volvía al césped tras una lesión que le mantuvo apartado desde el 2 de Noviembre. La afición sevillista y sus compañeros le brindaban una enorme ovación allá por el minuto 85.


El Sevilla consiguió "atar" el resultado y acabar el partido a placer, cómo más le gusta, con el dominio del esférico y haciendo correr de lado a lado a un Dinamo que daba ya por perdidas cualquier tipo de esperanzas de recortar el resultado de cara a la vuelta.


Con este panorama decidió el colegiado italiano que no había tiempo para más; El conjunto nervionense culminaba un buen partido y conseguía llevarse a Croacia una buena renta para el partido de vuelta. Los octavos se antojan un poquito más cercanos tras la actuación de hoy para los de Lopetegui. El rey volvió a su competición y lo hizo imponiendo su ley.