ANÁLISIS | Real Sociedad: “Un bloque que ilusiona”

Con dos victorias en dos partidos, la Real Sociedad recibe al Sevilla en gran racha y con gran sabor de la victoria previa al parón de selecciones

No es nada fácil el calendario inicial del Sevilla FC Femenino en este comienzo de Primera Iberdrola. Después de conseguir un gran empate frente al Levante, justo antes de los compromisos internacionales, visita a la Real Sociedad, un equipo que llega en racha y con la ilusión por bandera.

El impulso de ganar el derbi

El equipo dirigido por Natalia Arroyo llega al partido en una nube. Es lo que supone venir de ganar un derbi, ya que se impuso en el último partido al Athletic Club en San Mamés. El partido fue de mucha intensidad, pero la Real, fiel a su estilo de juego, lograría llevarse el triunfo gracias al balón parado. El gol de Moraza, en propia portería, llevaba el derbi rumbo a San Sebastián con el 0-1 final.

Otro de los rivales duros de esta Primera Iberdrola también sucumbió frente al equipo donostiarra. El Valencia CF Femenino cayó derrotado en Zubieta por un contundente 4-1. La Real fue una apisonadora contra la que nada pudo hacer el equipo che. Los goles de Franssi, Sarriegi, por partida doble, y Cecilia Marcos confirmaron el triunfo del equipo local.

Aunque esto no ha hecho más que empezar, la Real es, junto a FC Barcelona, Atlético de Madrid y Deportivo Alavés, líder de la Primera Iberdrola. Cierto es que tan solo se han disputado dos partidos, pero el balance es muy positivo: Dos victorias, Cinco goles a favor y tan solo un gol en contra.

El 4-1-4-1 para mantener el bloque y el balón parado como aliado

Si algo ha demostrado la Real Sociedad en este comienzo de temporada es ser un bloque muy sólido; un equipo unido, compacto y con la idea de juego clara. Natalia Arroyo ha implantado un sistema con el que es muy complicado hincar el diente a las donostiarras.

El 4-1-4-1 provoca que el equipo rival no pueda tener el control del juego; la Real entrega la pelota al rival, que la juegue, pero no la controle. Se ve como el rival tiene la posesión pero no el control del juego. La idea es clara: recuperar el balón y lanzarse a la contra. El medio defensivo bloquea la distribución de juego del centro del campo rival y ayuda a los centrales, actuando muchas veces como un tercer central. Los contraataques, de la mano de Cecilia Marcos, Sarregi y Franssi, complican mucho al repliegue rival, pues actúan rápido y tratan de terminar jugada siempre.

Pero el gran aliado de este equipo es el balón parado y los centros laterales. Tienen una gran capacidad para rematar todos los balones por alto y eso hace que el rival tema ante un saque de esquina o una falta lateral. Los centros por banda también son su fuerte, cuatro de los cinco goles, hasta ahora, han venido en alguna de estas dos situaciones.

El cambio de ciclo sienta bien

La temporada pasada dejó un sabor agridulce, quinto clasificado pero alejado de los puestos que dan acceso a la Champions League. Por ello, este año el club decidió hacer un proyecto nuevo, dando salidas a jugadoras importantes en los éxitos recientes del equipo, como la conquista de la Copa de la Reina en 2019. Hasta 10 jugadoras han abandonado este verano la disciplina txuri-urdin: Maitane López y Bárbara Latorre (Atlético de Madrid), Nahikari y Lucía Rodríguez (Real Madrid), Sun Quiñones y Itxaso Uriarte (Athletic Club), Nuria Mendoza y Leire Baños (Levante UD), Kiana Palacios (Club América) y Manu Lareo (Espanyol).

Por otro lado, la Real logró las contrataciones de Poljak, Pleuler, Vanegas, Arnaiz, Emma Ramírez y la canterano Mirari Uria, que ya tiene ficha con el primer equipo. Seis incorporaciones que están rindiendo bien y que han dado aire fresco y nuevo a un equipo que ha empezado la temporada como un tiro. Si el Sevilla quiere vencer en Zubieta, necesitará de una gran concentración y de un juego muy serio para contener el bloque tan bueno que ha conseguido montar Natalia Arroyo.