ANÁLISIS | Gonzalo Montiel, el duende de Buenos Aires

La banda derecha del Sevilla FC ya se ha formado finalmente por donde auténticos duendes del balón, uno Sevillano y otro Bonaerense.

Allá por los suburbios del barrio de González Catán, al oeste de Buenos Aires, se iría forjando la figura de un pequeñín de esos locos bajitos, de esos traviesos del balón que con menos centímetros que la media siguen haciendo magia con el esférico y sorprenden a todo el mundo por sus movimientos al espacio, agazapados y penetrando por recónditos espacios que los grandes no pueden ver ni penetrar.

Ese es sin ninguna duda Gonzalo Montiel, el duende de Buenos Aires. El nuevo fichaje del Sevilla FC. Llegará a la entidad hispalense por unos 10 millones de euros y se vinculará con el club hasta 2026. Con esta llegada, el Sevilla FC aumenta aún más su banda canchera de argentinos.

Un lateral de corte moderno

Para hablar del fútbol moderno hay que hablar de profundidad y amplitud por las bandas, de visualizar los espacios y atacarlos, de hacer un esfuerzo intenso tanto en transiciones ofensivas como defensivas, a la vez que es fundamental ser receptor de pases tanto en fase de creación como de finalización.


Todo ello lo atesora Gonzalo Montiel, un futbolista que con un físico no muy envidiable, al estilo Navas, 1.76 M, es capaz de ponerse el mono de trabajo e ir al suelo en su propia área para recuperar un balón y a la vez plantarse en el área rival y ejecutar una acción ofensiva exitosa a base de lo que mejor se le da, los centros laterales.

Importancia en la fase de elaboración

Debido a su gran entendimiento de los espacios y al tener mucha facilidad a la hora de ser receptor de pases en la mitad de la zaga, el internacional con la albiceleste es un jugador trascendental a la hora de sacar  el balón jugado.

Gracias a la amplitud que genera por la banda, siempre tiene opción de pase y salir jugando el balón por su banda. Como siempre se abre mucho sobre la linea de cal, es el remedio de muchos defensores para los rivales que presionan muy alto a los pivotes y los mediocentros de su propio equipo.
A esto se le suma una gran capacidad para hallar y generar espacios que se traduce en una fijación de jugadores a su demarcación, que por ende abre espacios para sus compañeros, o una oportunidad clara de proyectarse en ataque por la banda para un hipotético centro lateral.

Defensor de naturaleza, alma de extremo

A partir de recibir el balón por la banda, el argentino tiene en las venas profundizar hasta linea de fondo en busca de un centro lateral para el área rival. No obstante, aunque de primera opción sea la mencionada anteriormente, la cual, es un especialista y si realmente tiene posibilidades de centrar es peligro asegurado, de segunda opción ejecuta diagonales hacía dentro para filtrar pases hacía los desmarques de ruptura de sus compañeros, inclusive se exhibe con su alma de rematador.
Sin el balón en los pies, se posiciona muy bien dentro del área enemiga para recibir cualquier pase filtrado de su compañero o captar algún rebote inesperado.

Como Jesús Navas, un box to box

Si comparamos la figura de ambos jugadores en sus equipos hay que aclarar que siguen el mismo rigor táctico. Ambos duendes van de un área a otra, defendiendo y atacando, hacía coberturas a sus compañeros se suman al ataque y replegando al instante cuando se ha terminado una transición ofensiva.
Al parecer, Gonzalo Montiel va a empezar a cambiar el alfajor típico de Buenos Aires por el tomate de pera de Los Palacios y Villafranca. En ese caso, poco a poco, irá pareciéndose al famoso duende de los  palacios pero ni de lejos igualará su leyenda en el club andaluz.

Eso sí, lo más probable es que el argentino tome el relevo de Jesús Navas en la banda derecha en los próximos años. Por el momento, el palaciego puede rendir a un alto nivel unas temporadas más, pero esta inversión a futuro llama a que Gonzalo Montiel dentro de unos años vaya cogiendo importancia y galones en la plantilla del Sevilla FC.