ANÁLISIS | "Talaverón, el Obús almeriense de la División de Honor"

El atacante almeriense está siendo la revelación en el Subgrupo B del grupo IV siendo el pichichi con 18 dianas.

La carretera de Utrera es la cuna y fábrica de talentos más fructíferas del viejo continente europeo. Por ahí se han criado y madurado jugadores como Jesus Navas, campeón del mundo y tenedor del sevillismo como antonomasia, Marchena, Sergio Ramos, y las dos figuras e ídolos de la parroquia sevillista, las dos zurdas de oro, Antonio Puertas y Jose Antonio Reyes.

Otra de las zurdas de oro que está rompiendo todas las porterías que se le acercan en la División de Honor es Diego Fernández Talaverón, un delantero centro puro que está destrozando cualquier registro y ya está dando portazos para ser uno de los próximos grandes jugadores del panorama continental

Con 19 años, el almeriense de naturaleza está en lo más alto de la cúspide de su camada y custodia una situación perfecta para seguir subiendo escalones hasta llegar al fútbol de élite y lo más importante, asentarse ahí. Los datos lo avalan, es un auténtico perforador de porterías. Esta temporada lleva 18 goles y la dos anteriores, en su llegada al Juvenil, 40 goles más.

Tales son sus registros que equipos como el FC Barcelona, Ajax, Bayern de Múnich, Lazio y Real Madrid quieren hacerse con esta gran joya andaluza que está negociando, posiblemente, con el Sevilla los últimos flecos de su renovación.

El Superclase almeriense acecha el fútbol de barro

Con un amplio abanico de recursos, Talaverón, es el factor determinante de un Sevilla juvenil que contradice el dicho de "aburrir a las ovejas" en una competición donde vemos un fútbol monótono y poco imaginativo. El "panther IX" sevillista conforma uno de los pequeños y selectos grupos de los delanteros puros, aquellos que se mueven por todo el área, aquellos que están detrás de los defensa, por delante, al espacio, en carrera, que se desplazan a la derecha, a la izquierda.

El joven atacante, además de poseer un gran físico, mide 1'80m, por lo que le permite aguantar muy bien el balón de espaldas a la portería y orientarse para el golpeo, es un pura clase, con una magnífica técnica y regate con el balón. No obstante, su gran tendencia a bajar al mediocentro y su facilidad a la hora de asociarse con sus compañeros hacen dar más dinamismo al juego y crear la jugada desde atrás.

Todo esto hace que incida entre líneas, abra espacios para que sus compañeros entren y conecten con él en segunda linea y que arrastre rivales a su demarcación. Además, su gran conducción es el factor clave a la hora de formar un contragolpe rápido y eficaz.

Pero, sin duda alguna, su punto fuerte, es el golpeo de balón. Tiene un auténtico cañón de guerra en su pierna izquierda, con un gran repertorio de tiros. Desde uno colocado a la escuadra o a ras de suelo  hasta un zurriagazo desde fuera del área imposible para cualquier portero.

Desde lo más bajo al estrellato

En definitiva, Talaverón es un completo Obús de batalla que deambula por los campos de la División de Honor y que quiere empezar ya a penetrar las trincheras de la Primera RFEF con la división roja del SAT y las de la Liga española con la división blanca del Sevilla FC.