CONTRACRÓNICA | Sevilla FC 4-2 RC Celta: "Un guion que no estaba escrito"

El Sevilla vence al Celta gracias a dos goles al final del encuentro en un partido muy distinto al que se esperaba.

Siete goles llevaba el Sevilla en esta liga, seis llevaba el Celta. Se presagiaba un encuentro muy táctico y que se definiría por detalles. Pero este guion todavía no estaba ni mucho menos escrito. Con entrenador nuevo, el Celta visitaba el Pizjuán tras siete partidos sin ganar.

Este guion tiene un comienzo tan diferente como similar al final del encuentro. Los hispalenses tienen hasta seis ocasiones en los primeros siete minutos de partido, incluido el tanto de Jules Koundé a los cuatro minutos, hacía tiempo que los sevillistas no marcaban tan rápido en un partido. Pero todo guion tiene su parte de suspense y este no iba a ser menos: horas antes del partido, Bono da positivo de Covid-19 y Vaclik le sustituye en la portería. El checo pone el negativo con un error garrafal que acaba en gol de Iago Aspas. En diez minutos, dos goles con dos equipos que apenas marcan. Da la sensación de que Vaclik revive a un equipo que había venido a Sevilla a pasearse por el campo.

Queda el Sevilla muy tocado con el gol del Celta y los vigueses empiezan a dominar, hasta el punto de que se pone por delante con un gol de Nolito, dos goleadores con pasado sevillista, ver para creer. Acuña, que se marchó lesionado frente a Osasuna, recae de su lesión y tiene que ser sustituido por el héroe inesperado de la noche: Escudero. Cuando parece que el partido se va al descanso con victoria rival, golazo de En Nesyri de cabeza que le convierte en el máximo goleador del Sevilla. Al descanso, con empate, sin haber visto un buen partido de los locales.

En la segunda parte, más de lo mismo. No se veía a ese equipo que sale a comerse al rival cuando el resultado es desfavorable. Lopetegui actúa y decide quitar a Óliver Torres, que estaba jugando de extremo, muy perdido por el campo, y mete a Munir. Fue entrar el marroquí y el Sevilla espabiló y fue en busca del gol de la victoria. Ese gol llegaría gracias al héroe inesperado de este guion no escrito: Sergio Escudero, que se saca un latigazo, aunque toca en un defensa, desde fuera del área para darle al Sevilla el gol del triunfo. Munir sentenció un minuto después en un mano a mano también tocado por un defensa. Destacar también el debut de Idrissi, que aportó en los minutos finales esa chispa que necesitaba el equipo.

Así acabó este guion que no estaba escrito, con final feliz. Tres puntos más para acercarse a los puestos altos de la clasificación. El próximo partido, el martes en Krasnodar, donde se puede cerrar la clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones. Pero ese es un guion distinto.