El técnico del Eibar compareció ante los medios telemáticamente en la tarde del jueves
El vasco es consciente de la dificultad de sumar si su equipo se acobarda: "Si nos acobardamos, y empezamos más pendientes de ellos, vamos a sufrir. Somos un equipo que debe intentar robar el balón en campo contrario. Y ellos a veces asumen esos riesgos. Si somos capaces de hacerles daño o meterles un susto, igual tienen que cambiar algo su estilo de fútbol. Es importante conocer al rival y saber que tiene jugadores importantes, pero debemos ser nosotros".
Sobre las llegadas de Pozo y Bryan Gil, que estarán mañana en el Sánchez-Pizjuán, comentó que "los dos han venido del Sevilla, han jugado un partido con el Eibar y será el segundo. Han estado varias temporadas con el Sevilla, aunque la pasada campaña estuvieron cedidos. Van a su casa el sábado con ganas de jugar y de hacer las cosas bien. Querrán demostrar que la próxima temporada se pueden quedar en el Sevilla, jugar con ellos. Para ambos es un partido muy importante. Llevan poco tiempo con nosotros, porque Bryan Gil estuvo con la selección sub-21. Están a gusto con nosotros, y les vamos a necesitar. Nos van a dar algo diferente a lo que teníamos. Esperemos que tanto para ellos dos como para nosotros sea bueno el jugar en Sevilla, y podamos puntuar".
El preparador del Eibar comentó los éxitos recientes del conjunto hispalense y lo que supone para el Sevilla jugar sin su afición en la grada: "Ellos la temporada pasada ganaron la Europa League, y en la liga acabaron en puestos de Champions League. El aficionado del Sevilla está caliente con su equipo. Los jugadores del Sevilla notarán el no tener a favor el apoyo de su público, y el árbitro también siente que no hay público para poder pitar más tranquilamente. Se nota en los resultados de cada semana. Los visitantes puntúan mucho más, ganan o empatan porque falta el público".