El lateral izquierdo cedido en el Sevilla FC ha hablado para Canal Sur TV. El carrilero por ahora prefiere mantener en un segundo plano su futuro, pero se siente valorado en Nervión y feliz en un vestuario en el que se divierte mucho.
"Ahora mismo, hablar de dónde voy a jugar la próxima temporada sería un grave error. Tengo que estar concentrado exclusivamente en los 11 partidos que quedan y ya se verá qué sucede conmigo. Si me centro ahora en el futuro no sería bueno, ni para mí ni para los objetivos del equipo", ha manifestado. Además, ha insistido en que prefiere no tener noticias concretas: "No sé qué va a pasar, de verdad. Sólo sé que acaba mi contrato de cesión con el Sevilla, pero no sé aún qué me esperará el día de mañana. Eso ya se hablará cuando llegue el momento".
El madrileño, eso sí, no cierra la puerta a un posible retorno dirección al Bernabéu. "Que deje de jugar o no... bueno, eso ya se verá. Obviamente, quiero jugar, me gustaría ser importante, poder llegar algún día a la selección y jugar una Eurocopa o un Mundial", ha admitido, antes de valorar que su actividad en redes sociales durante este confinamiento ha servido para que tanto él como sus compañeros estén "más cerca de la afición". "Nos han conocido mejor y han visto una faceta, más de 'buen rollo', que no es la habitual que tienen de nosotros".
El buen ambiente reina actualmente en el vestuario nervionense, y como prueba de ello está el vídeo sorpresa que le pusieron a Reguilón con su compañero Óliver Torres como protagonista de una divertida anécdota. "Cuenta a la gente cómo nos conocimos en Madrid, pero cuenta la verdad", le reclamaba entre risas el centrocampista a su ahora compañero de equipo.
El lateral zurdo blanquirrojo acabó por contar esta historia: "Venga, lo cuento como fue. Antes de cada pretemporada, suelo acudir a un centro de alto rendimiento para llegar bien a los entrenamientos. Ahí, en ese centro, coincidí con Óliver Torres un día. No le conocía de nada. Nos presentamos, hablamos del Madrid, del Atlético, del Oporto... Llegó la prueba y había que correr un kilómetro en una cinta al menor tiempo posible. Pensé 'Esto lo hago yo facilísimo, en menos de tres minutos'. Pero era una prueba muy difícil, porque no sólo contaba la velocidad, sino también la fuerza. Llegaba después de un mes y medio sin hacer nada y... pinché. No es que me ganara, pero me picó y pinché", ha reconocido con una sonrisa Reguilón.
Para terminar la entrevista, tuvo unas palabras en relación al derbi del próximo Jueves, sobre los estados en los que llegan ambos equipos y las circunstancias de jugar sin público. "El Betis tiene una muy buena plantilla, con grandes jugadores. Es un buen equipo y será difícil ganarles", opinó del equipo verdiblanco.
"Estamos bastante metidos en lo que hay que hacer y jugar nuestro partido. Yo eso de quién llega mejor me gustaría verlo y demostrarlo en el campo. Estamos trabajando bien para poder disfrutar de una victoria", añadía el jugador del Sevilla. Igualmente, valoró lo qué significa jugar sin público en el Ramón Sánchez Pizjuán: "No sé si la ausencia de afición iguala el derbi, pero, desde luego, no tener a nuestra gente nos perjudica un poco. Por desgracia, no podré vivir toda esa locura que me han contado que se vive ese día. Me queda la espinita de perderme el ambiente en el hotel de concentración, en el estadio... de vivir este día con nuestra gente. A pesar de todo, estoy seguro de que nos apoyarán desde sus casas como hacen siempre".