Óliver fue una de las sorpresas en el once de Lopetegui que dejó a Banega en el banquillo y apostó por el extremeño. Jugó casi todo el encuentro, hasta el minuto 80 cuando fue sustituido por el 'Mudo' Vázquez.
"Se ha visto un equipo sólido y súper completo. A partir de ahí ha sido donde hemos empezado a ganar. Sabemos de la importancia que tiene el partido para toda la ciudad. Ha sido un trabajo bueno por parte de todos", comentó.
El jugador afirmó haberse sentido "muy bien, he estado cerca de Luuk y ayudando un poco, sabiendo darle la calma al partido. No era fácil volver así, pero me voy contento por seguir ayudando a los compañeros".
El sevillista ya piensa en el choque ante el Levante: "Al final trabajar sobre victorias es mucho más alegre y divertido, hay que quedarse con la victoria pero desde ya a mirar los errores para mejorar, contra el Levante será muy difícil".