Este viernes se jugará el último partido entre Sevilla y Barcelona que estén ambos argentinos en el césped. Al menos se han enfrentado dos veces cada temporada desde 2008
Leo siempre ha estado en el Barcelona; Éver pasó del Valencia al Sevilla. Pero siempre hubo un denominador común: estos dos buenos amigos se olvidaban de la cortesía cuando sus equipos se enfrentaban.
Campeones olímpicos en Pekín 2008, sus duelos a nivel de clubes siempre han tenido a uno enfrente del otro, y casi siempre ha salido ganador Messi. Su rivalidad es casi tan mítica como su amistad.
Porque no es que no hayan coincidido en club alguno, es que por su demarcación, casi siempre les ha tocado jugar cara a cara. Banega, tratando de frenar a un Messi que hacía todo lo posible para burlar a su buen amigo.
Esta historia de rivalidad, de más de una década de historia, tocará a su fin en la medianoche del viernes al sábado en España. Será, salvo sorpresa mayúscula, el último partido de Banega ante el Barça como jugador del Sevilla.
Acaba contrato esta temporada y si nada lo remedia se marchará, a sus 32 años, a Arabia Saudí en busca de un último contrato millonario. El Al Shabab le ofreció algo irrechazable por tres temporadas, cómo negarse.
Pero siempre les quedará la 'Albiceleste', donde ambos siguen siendo referentes del equipo por muchos años que pasen, ahora también como modelo a seguir para la próxima generación, cada vez más obligada a dar un paso al frente y tomar el relevo.