"De uno en uno"
Empató de nuevo el Sevilla, el cuarto seguido, esta vez ante un Real Valladolid muy sólido atrás que golpeó primero a los de Julen Lopetegui. Los sevillistas no despertaron hasta el golpe vallisoletan, tras una falta ejecutada por Michel que remató Kiko Olivas que anotó el tanto visitante, y, de nuevo, los sevillistas se fueron al descanso con la sensación de haber perdido 45 minutos. Se volcaron más al ataque los de Julen Lopetegui en la segunda mitad, realizando dos cambios ofensivos al descanso, y se vio reflejado en el césped la busca del gol sevillista, que llegó ha anotar Munir al comienzo de los segundos 45 minutos, pero en posición ilegal. Hasta que, en un penalti dudoso a 10 minutos del final, Ocampos transformó el 1-1 final. Sin embargo, los hispalenses vuelven a dejar la sensación de perder dos puntos.
Empezó el encuentro en el Pizjuán con un Sevilla que tomaba las riendas como era esperado, pero que la defensa vallisoletana detenía bien en tres cuartos de campo. Pese al dominio posesivo sevillista, los de Julen Lopetegui no llegaba con peligro a la portería de Masip. Hasta el 14' los locales no tuvieron una ocasión clara, de la mano de Ocampos, con una volea en la frontal del área que se desvió a centímetros del gol.
Se iba más al ataque el conjunto hispalense buscando las bandas, como es habitual en los de Julen Lopetegui, de la mano de Escudero, Navas y Ocampos llegó la que era, la más clara hasta el momento para los sevillistas, con un buen cambio de orientación de Escudero hacia Navas, que centraba al primer palo para que, Ocampos, finalizara al larguero tras un tiro de fantasía.
Y, cuando más cerca estaba del gol los sevillistas, en una falta lejana para el Valladolid ejecutada por Michel, Kiko Olivas, que le pilló la espalda a Fernando, remató a placer para batir a Vaclik y poner el 0-1 a favor de los de Sergio González.
Se sentía más cómodo el Valladolid a 5' del final de la primera parte. Los visitantes estaban neutralizando al Sevilla en ataque y, los de Sergio González, le estaban haciendo a los hispalenses por banda de la mano de Waldo y Hervías.
Se tuvieron que parar un par de minutos de juego, pues, desafortunadamente, Escudero se dobló su tobillo derecho en un salto con Miguel, con , además la mala fortuna de que el canterano vallisoletano, cayó encima del tobillo de Escudero pero, por suerte, el lateral pudo recuperarse.
Y, tras una falta lateral de Banega, que remató Kounde sin fortuna, ambos equipos se dirigirían a los vestuarios con un Valladolid que, su defensa, predominaba por encima del ataque sevillista y que, gracias a la única acción con peligro para los visitantes, se marcharían al descanso con 0-1 en el marcador.
Y, como en jornadas anteriores, el mal juego del equipo durante la primera mitad hizo que Lopetegui se viese obligado a hacer cambios al descanso, cambiando a De Jong y a Fernando por Suso y Jordan, con el fin de buscar la remontada.
Y llego el empate sevillista, a los 10' del comienzo de la segunda parte, tras un centro espectacular de Navas que Munir remató al fondo de la red, pero, por desgracia para los sevillistas, el jugador marroquí se situaba fuera de juego y el VAR decidió que ese gol no debería subir al electrónico.
Atacaba el Sevilla y se acercaba más y más al gol, pero los de Julen Lopetegui no encontraban portería y el tiempo se agotaba, hasta, a 10' del final, una mano dentro del área de Javi Sánchez, hizo que el colegiado pintara penalti a favor de los locales, penalti que lanzó un Lucas Ocampos que no falla desde los 11 metros y, a falta de 8' empataba el encuentro en Nervión.
Buscaba más el segundo el Sevilla que el Valladolid, pero en un momento de desconexión de los sevillistas, se plantó Alcaraz en frente de Vaclik, pero el checo salvó el tanto vallisoletano que hubiera puesto a los visitantes por delante.
Los continuados ataques sevillistas no bastaron para batir por segunda vez a Masip y, tras un pequeño susto de los vallisoletanos que solventó bien Vaclik, el partido acabaría con empate, de nuevo, esta vez ante un Valladolid que se encerró atrás y privó la Victoria a los hispalenses.